El auge de los adiestradores de perros, el sector ha crecido en 80% en el último año
Ya se ha hecho común ver que los peruanos llevan a sus perros a clases de entrenamiento, ya sea para procurar que responda a una obediencia básica o hasta para modificar comportamiento indeseado.
Para conocer cómo se está desarrollando este sector gestión.pe converso con Javier Castro de K9Stone y miembro de la Asociación Peruana de Adiestradores e Instructores K9 - APAIK9, así como con Víctor Manrique de Vicdogs Perú, ambos especialistas en educación y adiestramiento canino.
Castro estima que en los últimos años el sector ha crecido en un 80%, y calcula que a nivel nacional hay más 30.000 personas que ofrecen dicho servicio.
Por su parte Manrique manifiesta que han proliferado tanto entrenadores como empresas de entrenamiento, pues ahora también hay cursos que se dan en el país y que años atrás no se podían recibir si es que no se viajaba al extranjero y es por ello que él tuvo que viajar para capacitarse.
En tanto, el representante de K9Stone, se dedica precisamente a la formación profesional de adiestradores e instructores, vive en España y viene el Perú para brindar clases, señala que al año prepara a 15 personas en Perú. Además, trabaja con municipalidades para preparar a su personal de brigadas caninas.
“Antes el perro era solo la mascota de la casa y al día de hoy la gente ya la ve como una integrante más de la familia y en ese proceso las personas desarrollan la humanización lo cual empieza a traer conflictos conductuales en el animalito y es allí donde las personas empiezan a buscar ayuda”, señala Manrique.
¿La pandemia afectó al sector? “A raíz de la pandemia se creó lo que nosotros llamamos ‘los perros pandemia’, pues muchas personas adquirieron perros y otras personas que ya los tenían rompieron la rutina y después de que todo se estabilizó tuvieron que regresar al trabajo de manera presencial, “ahora cómo explicas al perro al cual has acostumbrado por los dos últimos años a tu presencia las 24 horas, que los van dejar solo. Allí aparece la ansiedad”, comenta Manrique.
Añade que si bien pensaron que con la pandemia habría un punto de quiebre, este “no fue tanto”, pues todo se niveló, pues incluso pudieron abrir una segunda sede.