El Gato de Nariño, nueva especie de felino de alta montaña descubierta por científicos
El descubrimiento de esta nueva especie de felino realizado por Manuel Ruiz García, especialista en genética y evolución, se dio gracias a revisión de las colecciones biológicas del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, en Villa de Leyva, en donde García encontró una piel con pelaje denso y lanudo, coloreado de tonos rojizos que se oscurecían en la cabeza y el cuello, aspectos muy diferentes a los de las demás especies.
Una pequeña muestra de la piel usada para secuenciar el ADN del individuo, permitió comparar los resultados con el ADN de otras especies, además del uso de marcadores mitocondriales, secuencias genéticas al interior de la mitocondria que solo son heredadas por la madre y sirven para distinguir especies de forma más certera, fueron procesos claves para su posterior descubrimiento.
“Este ejemplar seguía sin agruparse con los otros tigrillos, aparecía junto a dos especies de felinos manchados del sur del continente, el Huiña y el gato de Geoffroy. Independientemente de que hubiéramos utilizado un tipo de marcadores u otro, el resultado era el mismo”, distinguió García.
Como resultado, el investigador decidió acuñarle el nombre de Gato de Nariño o Leopardus narinensis, felino de alta montaña que se sitúa geográficamente en una zona donde habitan especies que no se encuentran en otras partes del mundo.
“Nos encontramos ante la paradoja de que esta es una especie que está al borde de la extinción o extinta, pero que recién fue descubierta para la ciencia”, determinó el especialista.
Dado que en la mayoría de los casos estos descubrimientos científicos se basan en especies ya conocidas que han sido reclasificadas, el hallazgo del Gato de Nariño se trata de un descubrimiento especial, dado que el animal no era conocido ni por la ciencia ni por las comunidades aledañas al volcán Galeras.