Trabajadores podrían tener hasta tres días remunerados por calamidad de sus mascotas
La pérdida de una mascota puede ser tan devastadora como la pérdida de un ser querido humano para muchas personas. Aunque la legislación colombiana no contempla la muerte de mascotas como una forma de incapacidad laboral, algunos empleadores reconocen la importancia de conceder tiempo libre a sus empleados para que puedan procesar su dolor.
Según la ley 1280 de 2009 en Colombia, se concede una licencia remunerada de cinco días hábiles por muerte de cónyuge, compañero o compañera permanente, o de un familiar hasta el grado segundo de consanguinidad, primero de afinidad y primero civil. Sin embargo, no existe una norma en al país que regule o considere la muerte de una mascota como motivo de calamidad y, por ende, no se contempla una licencia remunerada para estos casos.
En 2021, el Representante a la Cámara por el Partido Liberal, Alejandro Carlos Chacón, presentó un proyecto de ley que buscaba establecer la obligación del empleador de conceder una licencia remunerada de dos días por la muerte de una mascota, excluyendo los casos de animales exóticos o de la fauna silvestre. A pesar de esto, el proyecto fue hundido en 2022 en la Plenaria de la Cámara de Representantes, argumentando que sería una carga para los pequeños empresarios del país.
¿Qué ocurre en Bogotá?
Cada vez más familias colombianas adoptan mascotas, considerándolas parte integral de sus hogares. Este fenómeno, conocido como familias diversas o multiespecie, ha llevado a que 40,2% de los hogares en Bogotá tengan mascotas, siendo los perros y gatos los preferidos, con 65,8% y 43,7% de tenencia respectivamente, según cifras del Dane.
Este creciente vínculo entre humanos y animales ha motivado a las autoridades de Bogotá a considerar a las mascotas como miembros de la familia. En este sentido, el Instituto de Protección y Bienestar Animal lidera un nuevo decreto que busca otorgar a los funcionarios públicos hasta tres días remunerados en caso de enfrentar una calamidad relacionada con sus perros o gatos.
El decreto, que se encuentra en la última fase de consulta pública, pretende reconocer y garantizar el bienestar de los animales, exigiendo a los cuidadores registrar a sus mascotas con un microchip y presentar un certificado médico veterinario para acceder al beneficio.
Esta medida, que se espera sea expedida a inicios de abril, busca representar un avance en la protección de los derechos de los animales y reflejar las nuevas dinámicas de las familias modernas, donde las mascotas juegan un papel fundamental como compañía y miembros de la familia.