Los gatos persas, una raza felina que requiere de cuidados especiales en su salud
Los gatos persas, conocidos por su temperamento tranquilo y dócil, tienden a sufrir de una serie de afecciones relacionadas con su estructura facial, que hacen que se deba tener una mayor precaución a la hora de cuidarlos.
Gabriel García, gerente técnico de la Unidad de Animales de Compañía MSD Salud Animal en Colombia, habló acerca de aspectos importantes a tener en cuenta sobre la raza persa, para poder otorgarle una adecuada calidad de vida a estos animales.
“Los gatos persas que conocemos actualmente son el resultado de diferentes cruces, el persa de pura raza, originario de Persia, y otros gatos, como por ejemplo el gato Angora de Turquía. Estos cruces entre diferentes razas han hecho que tengan diferentes variaciones dentro de una misma raza en cuanto al color, el largo del pelo, la conformación de la cabeza, entre otros aspectos”, destacó García.
Aunque su temperamento es dócil, son poco activos. Estas características hacen que sean especiales para ciertos tipos de lugares como, por ejemplo, sitios tranquilos, con poco ruido y preferiblemente, que tengan pocos elementos distractores.
Uno de los cuidados fundamentales tiene que ver con mantener la calidad y cantidad de pelo. Es elemental que el propietario o tutor tenga buenos hábitos de higiene. Esto implica evitar siempre la presencia de pulgas, garrapatas o ácaros que pueden dañar la calidad del pelo, además de producir alopecia en ciertas zonas e incluso hacer que se pierdan nutrientes esenciales.
En el caso de los ácaros, es importante tener en cuenta que estos pequeños parásitos son de tamaño reducido y pueden pasar desapercibidos para las personas, por lo que será pertinente llevar un adecuado tratamiento que limite su presencia en las mascotas.
Otro cuidado esencial, debido a la forma de su cabeza, tiene que ver con las enfermedades respiratorias. “Por su cara achatada, los gatos persas pueden manifestar signos más graves de enfermedades como por ejemplo el herpes virus felino o el Calicivirus, las cuales son fácilmente prevenibles a través de la vacunación a tiempo”, señaló García.
Esta raza de gatos puede sufrir de problemas en los ojos, como conjuntivitis o úlceras. Para evitarlos se deben limpiar los ojos diariamente con una gasa limpia, diferente para cada ojo y nunca con algodón. Además, pueden padecer de clamidiosis felina, infección de ojos causada por una bacteria, que se debe prevenir con la adecuada vacunación.
Al igual que los perros, los gatos tienen problemas de comportamiento que se pueden corregir a través de la educación y un refuerzo positivo, es decir, a través de premios, alimentos o snacks que hagan que ese gato entienda cuáles son los comportamientos positivos y cuáles son los comportamientos indeseables o negativos.
Los chequeos veterinarios frecuentes, las vacunaciones al día, las desparasitaciones tanto internas como externas y los procesos educativos, incidirán notablemente en el desempeño óptimo de su mascota.