Conozca cómo tratar las alergias en sus mascotas y algunas señales para identificarlas

Si su perro se rasca o se mordisquea la piel continuamente, puede ser una señal de que sufre de algún tipo de alergia. El tratamiento normalmente consiste en evitar que su perro tengo contacto con el objeto que le ocasiona una reacción adversa. Puede ser ocasionada por algunos alimentos, o por algún tipo de animal como las pulgas, los cuales le ocasionan sensación de picazón en la piel del canino.

"Las alergias caninas se manifiestan mediante picazón e inflamación de la piel", comentó Edward Rolando Roa, médico veterinario de la Universidad Nacional. "Las alergias de tipo alimentario, por ejemplo, se pueden tratar eficazmente si en primer lugar se identifica cual es el alimento que está ocasionando la reacción en el animal".

Producto de la incomodidad que genera la irritación, los perros también pueden deslizarse sobre si mismos contra diferentes superficies y la piel puede llegar a despellejarse e incluso infectarse.

Para iniciar el tratamiento primero se debe identificar si el perro sufre una alergia alimentaria o no. Para esto, el veterinario realiza una prueba de dieta hipoalergénica. "Esta consiste en ofrecer al animal alimentos que nunca antes haya ingerido, prescindiendo del resto. Si los síntomas mejoran se confirmará el diagnóstico de alergia alimentaria", dijo Roa.

Las alergias alimentarias no tienen cura, pero si se aleja al perro de aquello que le genera síntomas, se puede garantizar el bienestar de la mascota. "Fundamentalmente el tratamiento consiste en evitar aquello que el perro tenga contacto con aquello que no tolera; posterior a eso se deben administrar fármacos con la debida recomendación veterinaria para reducir la sensación de irritación y picazón".

En caso de que el canino no sufra de una alergia alimentaria, se le deben realizar pruebas cutáneas para identificar si el factor que genera la reacción responde a elementos como lo pueden ser los ácaros, las pulgas, el polen o el moho. También se pueden utilizar champús o aerosoles para bañar al animal. En un principio los baños deben ser al menos cada dos días, una vez la alergia haya reducido se pueden bañar por intervalos más largos.