¿Cómo proteger a las mascotas de los golpes de calor por las altas temperaturas?
Las fuertes olas de calor que vienen azotando al país afectan por igual a seres humanos y a mascotas, aunque con estas últimas se debe tener especial cuidado, pues al tener la mayor parte de sus cuerpos recubiertos de pelo, perciben el calor con más intensidad, lo que les puede generar incomodidad e incluso enfermedades.
Ante esto, se deben tener en cuenta ciertas recomendaciones para proteger a los animales de compañía de los calores extremos. Leonardo Ortiz, médico veterinario de AssisVet Plus, explica qué se debe hacer en estos casos. “Lo más importante es no sacar a los animales en horas donde el sol esté más fuerte, como el mediodía y antes de que den las 4:00 p.m”.
También hay que tenerles una buena fuente de hidratación, con abundante agua. “Si el calor está muy fuerte, se le pueden poner al agua unos cubos de hielo, para ayudar a regular la temperatura corporal”.
De igual forma, el veterinario aseguró que si sólo se tiene la posibilidad de pasear a los animales en horas de calor, se deben llevar por el pasto, evitando en la medida de lo posible el contacto con el pavimento.
“Con los perros de razas que tienen pelo largo, se recomienda en la medida de lo posible bajarles un poco el manto en épocas de calor y no ponerles ropa, porque vemos en algunos casos a animales con busos y camisas en días de temperaturas altas, lo cual les da más calor aún”.
También dijo el doctor que, si se observa que el animal está jadeando en exceso o dando muestras de desesperación por el calor, se pueden humedecer paños con agua fresca y ponérselos en la panza o en el cuello, para ayudar a regular su temperatura corporal.
Daniel Roldán, médico veterinario de Veterinario en Su Hogar, aseguró que se debe evitar en la medida de lo posible el contacto con el piso caliente. “Si el pavimento está muy caliente al salir a pasear con los perros, se les pueden ocasionar lesiones y quemaduras en las almohadillas de las patas, lo cual les puede generar mucha molestia. Si bien en el mercado se encuentran algunos productos que pueden ayudar a protegerlos, lo más recomendable es no sacarlos cuando el piso esté en estas condiciones”.
De igual manera, el veterinario afirmó que, como consecuencia de las altas temperaturas, los animales pueden sufrir algo que se conoce como golpe de calor, que los puede llevar a una deshidratación máxima. “Cuando se empiezan a notar los primeros síntomas de los golpes de calor, como el exceso de sed y la desesperación, hay que correr inmediatamente al veterinario, porque a veces esperamos simplemente a que los síntomas le pasen al animal, pero si dejamos que se agraven, se pueden llegar a producir incluso convulsiones”, explicó el veterinario consultado.
Es de resaltar que, aunque los golpes de calor pueden ser tratados por los profesionales, si no se presta la debida atención, también pueden producir fallas renales, vasculares y neurológicas, así como problemas cardíacos, respiratorios y del metabolismo. En los casos más graves, pueden incluso llevar a la muerte del animal.
Los gatos sufren menos golpes de calor que los perros. Esto, básicamente se debe a los estilos de vida de las distintas especies, según explican los expertos. Los gatos, por ejemplo, si viven en una residencia cerrada sin oportunidad de escape, salen menos al exterior, lo que hace protegerlos de las condiciones ambientales extremas de calor en el trópico.
Las razas que no soportan este clima
Tanto en perros como en gatos, hay razas más predispuestas a padecer el calor, especialmente aquellas que tienen mantos de pelo más abundantes o que tienen su origen en países de clima frío. Entre las de perros, se encuentran el Husky, el Shih Tzu, el Samoyedo, el Alaskan malamute, el Border collie, y el San Bernardo son algunas.
En cuanto a los felinos, los persas y los angora suelen sufrir más por el calor que otras razas. A estos animales se recomienda mantenerlos en espacios frescos. En la raza Husky, por ejemplo, se debe cepillar el pelo entre dos y cuatro veces al día para retierar el exceso que se pueda acumular y airear la piel de la mascota de una buena forma.