¿Cómo debe manejar la vejez de su mascota y qué aspectos puede tener en cuenta?
La última etapa en la vida de las mascotas no sólo trae cambios físicos, sino también comportamentales, y es necesario que los dueños sepan cómo manejar esas situaciones. La merma en las condiciones físicas y mentales exige un cambio de hábitos que va desde la alimentación hasta el trato y la adecuación de los espacios.
Si bien este proceso depende, en gran medida, de la raza, pues las más grandes tienden a envejecer más pronto que las pequeñas, hay una serie de características que son comunes en todos los animales, como lo explica Oscar Guevara, médico veterinario especialista en etología de la Universidad de Barcelona, “por el desgaste del organismo empiezan a presentarse enfermedades crónicas degenerativas, tanto en las articulaciones como en algunos órganos. Se sabe que los perros pueden llegar a sufrir una enfermedad que se llama síndrome de disfunción cognitiva, similar a lo que en las personas conocemos como Alzheimer”.
Esta degeneración del organismo hace que la relación con el humano también cambie, “estos cambios fisiológicos producen variaciones en el comportamiento. En el caso de los perros, se pueden volver más intolerantes al acercamiento, ser mucho más desconfiados y generar miedos más profundos. El dolor de algunas enfermedades crónicas puede producir manifestaciones de agresividad que antes no eran comunes en el animal”, afirmó.
Ante esta situación, que en los perros comienza a presentarse a los siete y en los gatos a los 10 años, el primer cuidado que se debe tener es el cambio de hábitos. “Después de estas edades, el tema de la alimentación es muy importante, porque se deben suplementar ciertas sustancias. También es necesario moderar el contacto con el animal, porque en los casos en los que sufren artrosis, por ejemplo, les irrita que les cojan las patas porque tienen dolor”.
Los propietarios deben considerar la adecuación de los espacios a las nuevas condiciones físicas del animal. “Hay mascotas que al llegar a la vejez necesitan superficies diferentes, porque se resbalan y se pueden lesionar.
En esos casos es necesario el uso de barandas y tapetes antideslizantes. Si el perro se sube a la cama, hay que ponerle una escala para que suba dando un paso y no un salto”, dijo.
En la comunicación también se deben dar ciertas adaptaciones. Si un animal solía responder al silbido, por ejemplo, al dañarse sus órganos auditivos debe adiestrarse para reconocer otro tipo de señas, como gestos con las manos y otro tipo de estímulos visuales.
Es necesario aumentar la frecuencia con la que se lleva al animal al veterinario, pues al detectarse y controlarse las enfermedades se le puede brindar una mejor calidad de vida. “Si nosotros pensamos siempre en que esa parte de salud esté lo más controlada posible, los problemas comportamentales en sí van a disminuir mucho”, agregó.
Considere los cuidados paliativos del animal
En el caso de que los animales de compañía padezcan de enfermedades terminales, los propietarios deben considerar los cuidados paliativos, encaminados principalmente a disminuir el dolor a su mínima expresión, tanto si la mascota se encuentra en el hogar como si permanece en cuidados intensivos en una clínica. Durante sus últimos momentos de vida, se recomienda realizar una estimulación sensorial. Existen diferentes medicinas alternativas para controlar estas dolencias, muchos médicos veterinarios optan por las propiedades para disminuir el dolor en los derivados del cannabis.