Cómo cambiarle la alimentación a su gato o perro sin causarle ningún malestar
Los veterinarios identifican que los problemas alimenticios causados por el cambio de alimento repentino generan malestar en las mascotas e inclusive llevar a problemas más serios como inapetencia y desnutrición. Es por esto que tanto para perros como gatos el proceso debe ser paulatino, para que así no se vea afectada su sistema digestivo.
El cambio de alimentación en los gatos puede ocasionarse por su envejecimiento, problemas digestivos, castración o recomendación médica, también según la etapa de desarrollo ya sea cachorro o adulto. La transición alimentaria paulatina, debe darse poco a poco, añadiendo los dos primeros días un 25% de alimento nuevo en su comida frecuente, esto con el fin de observar si le causa algún tipo de molestia.
"Siempre se recomienda que los cambios en la alimentación se produzcan de forma paulatina, inclusive si los alimentos son medicados" indicó Carlos Cifuentes, veterinario de Pet Food Institute
Respecto a los perros, la transición hacia un nuevo alimento debe darse con mucho cuidado ya que su flora intestinal es muy débil, especialmente si son perros de mayor edad. Sin embargo, es recomendado cambiarle la comida permitiendo una nueva fuente de proteínas y vitaminas.
“El cambio más frecuente ocurre después del año de edad cuando ya se le debe dar alimentación para adultos, así mismo, a los siete años es conveniente darle alimentación para perros de edad avanzada, la cual ayudará a evitar enfermedades como la artrosis y mantendrá el buen funcionamiento de los órganos”, explica Cifuentes.
Por otro lado, si lo que queremos es cambiar de marca de alimento, esta transición es similar a la de los gatos, dándoles los dos primeros días un 75% de su alimento actual y un 25% del nuevo alimento; el tercer y cuarto día la ración se dividirá en partes iguales; el quinto y sexto día la ración se dividirá entre un 25% de su comida actual y un 75% de su nuevo alimento, si la mascota no ha presentado algún tipo de enfermedad o reacción en contra del nuevo alimento; desde el séptimo día es posible darle su nuevo alimento en todas sus comidas del día.