Cerca del 30% de los perros puede sufrir de tiroides
La tiroides es una glándula de secreción interna localizada en la parte alta del cuello y por delante de la tráquea. Entre sus funciones están: elaborar las hormonas tiroideas que se encargan de regular el metabolismo corporal, ayudar al control de la producción de energía corporal, degradación de grasas y crecimiento orgánico, entre otras.
Debido a su importancia para el buen funcionamiento del organismo, es importante estar atentos a sus síntomas, los cuales pueden alertar y servir de ayuda para un diagnóstico temprano.
Según Édgar Gutiérrez, director de la Clínica Veterinaria de la Universidad de la Salle, normalmente estos síntomas son similares a los de los humanos.
Y contrario a lo que se podría pensar, el hipotiroidismo es una enfermedad frecuente en los perros, de hecho, aproximadamente el 30% de los casos presentan los síntomas, y después de algunas pruebas, son diagnosticados como pacientes hipotiroideos.
'Es una enfermedad de orden endocrino. Se presenta porque hay una alteración en el funcionamiento de la glándula tiroidea, que es la que regula el metabolismo. En el caso de los caninos y los humanos, el hipotiroidismo significa que la glándula disminuye su actividad normal, segregando menos hormonas y llevando a un funcionamiento lento del metabolismo. Esto se debe a diferentes causas como, por ejemplo, una simple inflamación de la glándula o también a que agentes reactivos atacan los linfocitos de la tiroides, causando la enfermedad', dijo.
¿Cómo identificarla?
Los síntomas son muy variables, pero en la mayoría de los casos se pueden presentar problemas de oído, la cara tiene constantemente una expresión de tristeza causada por las acumulaciones de grasa alrededor de los ojos y la boca. Por la misma baja en el metabolismo sienten mucho frío, lo que los lleva a buscar lugares muy cálidos, se mueven con lentitud, se vuelven perezosos, dormilones y sedentarios. Cuando la enfermedad está avanzada y sin tratamiento el pelo se cae en cantidades anormales y la piel se reseca.
'Cuando se detecta la enfermedad nada de remedios caseros. Lleve su mascota lo más pronto posible al veterinario para aplicarle tratamiento y evitar que su calidad de vida disminuya', explicó Gutiérrez.
La baja producción de las hormonas tiroideas son problemas que se manifiestan para toda la vida. No hay por el momento una cura definitiva, pero sí tratamiento, que llevado de manera juiciosa, le garantiza a la mascota una excelente calidad de vida.
Los pacientes caninos son tratados con las mismas medicinas que los humanos. La dosis se calcula según el peso del animal y se administra dos veces al día.
Prontamente se nota un cambio positivo en el comportamiento de la mascota; ésta empieza a comer con normalidad, aumenta su actividad física y reduce peso gradualmente hasta alcanzar el peso normal.
La buena comida es la clave
Aunque el hipotiroidismo es una enfermedad que no se puede evitar, pero lo que si se puede hacer es prevenirla en las mascotas con una alimentación balanceada, costumbres sanas y cuidados básicos a las mascotas. Según Édgar Gutiérrez, director de la Clínica Veterinaria de la Universidad de la Salle, esta enfermedad se puede presentar en todas las razas de perros. No obstante, los canes más afectados por este mal son los labradores, golden retriever, rottweiler y doberman. Así mismo, en los gatos también se presentan casos.