Así es la vida laboral de los perros que prestan servicios de vigilancia y seguridad
La ayuda y el acompañamiento que brindan los perros en la vigilancia y la seguridad privada es cada vez más valorado por los profesionales de este sector. Varias compañías en el país prestan el servicio de vigilancia canina y cuentan con ejemplares de diferentes razas, a los que se les realiza un adiestramiento especial, donde se moldea su conducta de acuerdo con determinados estímulos.
Una de estas empresas es Atempi, que hace presencia en Bogotá y Medellín. Luis Cristancho, médico veterinario encargado de la parte canina de la compañía, explicó cuáles son las funciones que llevan a cabo estos animales. “Hay básicamente dos líneas de trabajo con perros en la seguridad privada: búsqueda y detección de sustancias y defensa controlada. Eso obliga a que se generen dos mecanismos distintos de entrenamiento, pero ambos se realizan a través de la lúdica”.
Para el caso de la búsqueda de explosivos y narcóticos, se intenta potenciar el olfato de los canes. “En este caso hacemos asociación con un olor específico. Una vez el animal entra en actitud de búsqueda y empieza a familiarizarse con ese olor, se premia con un juguete, para que entienda que esa sustancia significa que va a encontrar algo con qué jugar. También se le enseña a que, cuando encuentre la sustancia, nos dé un indicativo, que generalmente es sentarse o ladrar”, dijo el veterinario.
Para los animales de defensa controlada, se realizan ejercicios con un figurante, es decir, una persona que simula ser un agresor. En este caso, se estimulan los ladridos para que el animal aprenda a alertar al manejador canino. Luego se le enseña a inmovilizar al figurante arrojándose encima de él, después de lo cual obtiene su premio.
Aunque hay varias razas de perros que se pueden adiestrar para estas funciones, en Colombia la SuperVigilancia especifica cuáles son las que están permitidas dentro del marco regulatorio. “Para detección de sustancias están el golden y el labrador retriever, el beagle, el cocker spaniel y los pastores alemán, belga y holandés. Para las modalidades de defensa controlada se pueden utilizar pastores, rottweiler y doberman”, explicó el profesional. Cabe resaltar que la mayoría de estas razas son de animales de trompa larga, lo que les permite que tengan más cualidades fisiológicas para detectar olores con partículas mínimas.
Toda empresa de seguridad que tenga estos animales debe contar con un programa sanitario estricto, que contenga planes de vacunación y desparasitación. También deben contar con monitoreo permanente de un médico veterinario y un instructor canino certificado.
El gerente de Atempi, John Fredy Gutiérrez, afirmó que la compañía además trata de brindar un bienestar integral a sus animales, complementando sus jornadas de trabajo. “Nosotros les proporcionamos espacios de recreación de acuerdo con los principios de respeto y bienestar animal contemplados en la Ley 1774 del 2016”.
La jornada laboral y la jubilación
La SuperVigilancia establece límites para la jornada laboral de los perros en estas funciones. Los caninos de defensa controlada deben trabajar cuatro horas, con descansos del mismo intervalo, mientras que los de detección de sustancias lo deben hacer en dos horas, con descansos de 120 minutos, lo que obliga a las empresas a tener canes de reserva. La edad máxima de jubilación de estos animales es de ocho años, tras lo cual las compañías deben generar planes de adopción.