Así es el proceso para cepillar correctamente los dientes de sus mascotas y evitar errores
A la hora de cepillarle los dientes a nuestros caninos solemos cometer errores comunes al creer que esta tarea se realiza de la misma manera que en los humanos. Lo ideal es que se haga con una frecuencia diaria y para no incomodar a nuestra mascota, se recomienda estimularlos con sabores de concentrados para que asocien esta tarea con algo agradable. Un mal cepillado puede conllevar a la formación de cálculos, lo cual requiere un procedimiento con uso de anestesia general para su tratamiento.
"Al cepillar los dientes de un perro solemos cometer el error de creer que vamos a limpiarlos como el diente de un humano. También se suele pensar que entre más fuerte se haga esta tarea será mejor", comentó Javier Rivas, experto en odontología veterinaria.
Rivas explicó que en los dientes de arriba se debe mover el cepillo hacia abajo suavemente. Los dientes de abajo, a su vez, deben de cepillarse hacia arriba. "Lo que buscamos al cepillar los dientes es retirar la placa bacteriana, si la removemos vamos a retrasar el proceso de la formación cálculos", dijo.
Lo ideal es cepillarlos todos los días. Sin embargo, los dueños no suelen realizar esta tarea con la frecuencia debida por falta de tiempo o para evitar que el perro se incomode. Rivas explicó que esta tarea es un entrenamiento. "En el momento en el que obliguemos al perro, este va a relacionar el cepillado con un evento traumático".
Se debe estimular a la mascota dándole sabor al cepillo para que el perro lo encuentre como una actividad interesante. "Así el perro empieza a sentir la textura del cepillo, pero lo va relacionando con ese sabor. El perro lentamente va relacionando la tarea con algo agradable", aconsejó. Si se quiere limpiar los espacios interdentales, la recomendación es utilizar agua a presión, la cual es suficiente para remover alimentos; esto se puede hacer diariamente.
Es importante visitar al veterinario periódicamente para una revisión constante de la salud dental del animal. Un mal lavado conllevaría consecuencias como la formación de cálculos, lo cual requiere de un procedimiento con uso de anestesia general. "Si dejamos que se forme el cálculo, las bacterias que se encuentran en la zona van a destruir el hueso. Esto puede generar patologías debido a la pérdida del soporte del diente", afirmó.