Algunos consejos que podría en cuenta para proteger a sus mascotas de la pólvora
Una de las principales preocupaciones de los dueños de mascotas en épocas decembrinas es la poca tolerancia que puedan tener a la pólvora. El sonido de los estallidos puede causarles serias afectaciones en la salud que pueden desembocar incluso en la muerte.
Ante este panorama, los expertos aconsejan tener en cuenta una serie de recomendaciones que contribuyen a evitar que se presenten este tipo de complicaciones. No obstante, es necesario comprender que cada animal es diferente y puede que los métodos funcionen en mayor o menor medida, dependiendo de factores como la raza, la edad, las costumbres o el espacio, entre otros.
Según Carolina Alaguna, médica veterinaria etóloga de CeVet, es importante distinguir entre miedo y fobia: “El miedo no es una emoción negativa, porque nos permite sobrevivir en situaciones de peligro. Pero cuando este miedo es prolongado y genera sufrimiento se convierte en una fobia. A los animales que sienten fobia por el ruido de la pólvora no queda otra alternativa que tratarlos con medicación zoopsiquiátrica. En esos casos, lo ideal es acudir a un médico veterinario etólogo, para buscar la medicina adecuada”.
Sin embargo, cuando se identifica que hay un miedo y no una fobia, es decir, una reacción adversa de la mascota hacia la pólvora pero no de manera desproporcionada, se puede hacer uso de terapias alternativas. “Cuando el animal está un poco aturdido por el sonido, pero no está en peligro de un ataque de pánico o de ansiedad, se pueden buscar alternativas como las feromonas sintéticas, la aromaterapia, las esencias florales y los nutracéuticos, que pueden funcionar muy bien”, dijo Alaguna.
No obstante, enfatizó en que no se recomienda el uso de sedantes o tranquilizantes a base de acepromazina, pues están contraindicados: “Productos como el Tranquilan, el Acedan y la valeriana, lo que hacen es actuar sobre la parte motora, pero no sobre la consciencia, por lo cual el animal sigue consciente de lo que está pasando, pero sin poderse mover”.
Por otra parte, Ramiro Duarte, experto en comportamiento canino de la Academia Educan, en estos casos se debe comenzar por la prevención: “Lo primero es darles a los animales un sitio seguro mientras el ambiente se calma. Generalmente ellos mismos buscan refugio, por lo que debemos permitirles que ellos sean quienes lo escojan. El acompañamiento es importante, pero de una manera tranquila, buscando dar alimento en los instantes en que se relajan”.
De igual manera, el experto dijo que se puede llevar a cabo un proceso de desensibilización o habituación: “En la desensibilización podemos utilizar una grabación de pirotecnia con un volumen bajo y reproducirla en momentos agradables para el perro, como por ejemplo, el momento de comer o de jugar. La habituación es, por ejemplo, cuando el perro está amarrado o sujeto a una guaya y está sujeto a escuchar las detonaciones. En este caso no tiene otra alternativa que irse habituando”.
Es importante no forzar al perro en el momento en que está estresado, porque esto conlleva a que el animal tome este comportamiento como la salida apropiada, lo cual puede empeorar el problema y causar posteriormente comportamientos nocivos por parte de la mascota. Para lograr un tratamiento adecuado, es necesario diferenciar cuándo el animal siente miedo y cuándo fobia. El miedo se manifiesta en intranquilidad en la mascota, pero la fobia tiene síntomas como que camine de forma muy inquieta, que tiemble, salive o jadee.
Hay que tener cuidado si la mascota tiene estos síntomas
Otros síntomas para tener en cuenta es que la mascota tenga la pupila extremadamente dilatada, que se esconda o quiera huir del sitio buscando refugiarse todo el tiempo. En estos casos se considera una urgencia veterinaria zoopsiquiátrica y se debe acudir a un etólogo. Además de seguir estas medidas preventivas y terapéuticas, es fundamental que los cuidadores estén atentos a cualquier señal de alerta y actúen con anticipación durante estas festividades. El acompañamiento responsable y la asesoría profesional son la clave para que las mascotas puedan transitar estas celebraciones de manera más segura y tranquila.