Aderezo a base de residuos de industria pesquera busca dar más sabor a concentrado
Con el objetivo de estimular el consumo de concentrado en perros y gatos y de que sus dueños disminuyan el uso de alimentos caseros para mezclar la comida de los animales, María Daniela Portela y Andrea del Pilar Portela, estudiantes de la UN crearon el emprendimiento "Go for environment for pets for humans".
Mediante una especie de salsa, a base de residuos de la industria pesquera del país, se buscan exacerbar los sentidos y el gusto de las mascotas al momento de consumir su concentrado. También esperan darle un valor a lo que hasta ahora es considerado un desecho en el que se desaprovechan sus beneficios.
María Daniela Portela dijo que “la idea es aprovechar los restos del proceso de fileteado (vísceras, escamas huesos y cabezas de peces), también conocidos como coproductos, que se generan en la Región Pacífica de Colombia”.
Según las creadoras del proyecto aunque la industria pesquera ha desarrollado procesos de aprovechamiento de los mal llamados “residuos en la producción de harinas de vísceras o aceites”, el puerto se ha mantenido al margen y en general estos son arrojados al mar o a la basura, en proporciones que pueden alcanzar entre 2.000 y 2.500 toneladas al año en todo el Pacífico colombiano.
El proyecto busca ofrecer una alternativa a diferentes comunidades de pescadores para que mejores su ingresos. También esperan llegar a platoneras, personas que venden en las plazas de mercados y pesqueras del puerto de Buenaventura en el Valle del Cauca.
¿Cómo sería el proceso del producto?
Una vez se recojan las víceras y resto de coproductos se iniciaría un tratamiento que retrase el proceso de descomposición, durante un periodo aproximado de cinco horas, a través del suministro de un medio que evite la contaminación de agentes bacterianos.
Posterior a esta fase se realizará la cocción en su mismo sustrato para efectuar su respectiva molienda y secado. Luego se hace un proceso de hidrólisis con el fin de romper las cadenas de proteínas con una serie de enzimas y así obtener los compuestos aromáticos asociados con la putrescina y cadaverina, a los que las mascotas reaccionan de manera favorable.
La estudiante precisó que “los perros suelen sentirse atraídos por productos en descomposición, porque se trata de compuestos derivados de proteínas; de hecho, sus antepasados se alimentaban de carroña”.
¿Qué viene para el proyecto?
La próxima semana en los laboratorios de la Unidad de Procesamiento de Alimentos de la UN el componente teórico de este proyecto comenzará a ser evaluado con el fin de estandarizar algunos aspectos del proceso, como por ejemplo, saber cuándo es el momento más apropiado para aplicar las enzimas.
La iniciativa también espera llegar a estar entre las 12 propuestas finalistas del proyecto Jam Chile, pues hasta el momento se ubica entre los primeros 300 seleccionados de 2.000 propuestas presentadas. El emprendimiento ya pasó dos ciclos de pruebas.