Presidente Trump le exige a los ganaderos bajar los precios, profundizando la disputa
El presidente Donald Trump atacó a los ganaderos estadounidenses por sus críticas a su plan de reducir los precios récord de la carne vacuna importando más carne de Argentina, profundizando una disputa sobre su política comercial con un grupo de partidarios confiables.
Trump dijo el miércoles que los ganaderos deberían estar agradecidos por sus aranceles, afirmando que han ayudado a aumentar sus ganancias, al tiempo que les imploró que bajaran el costo de sus productos.
“Si no fuera por mí, estarían haciendo lo mismo que han hecho durante los últimos 20 años. ¡Pésimo! Sería bueno que lo entendieran”, publicó el presidente en redes sociales. “También tienen que bajar los precios, porque el consumidor es un factor muy importante para mí”.
Este altercado ilustra el dilema que enfrenta Trump al aumentar los impuestos a las importaciones a sus niveles más altos en un siglo. Si bien los aranceles han ayudado a proteger a algunas industrias estadounidenses, también han contribuido a aumentar los precios al consumidor, contradiciendo su promesa de campaña de combatir la inflación.
El plan de Trump para impulsar las importaciones de carne de res argentina ha sido recibido con desdén por los ganaderos, quienes han afirmado que podría hundir su industria, mientras que los expertos afirman que no contribuiría en gran medida a bajar los precios. La carne de res argentina representa solo alrededor de 2% de las importaciones estadounidenses, y el aumento de la oferta podría tener un efecto marginal en el precio de venta al público.
“Los participantes del mercado saben que el aumento de las importaciones desde Argentina reducirá la demanda de ganado nacional, y por eso los mercados ganaderos han respondido negativamente al plan del presidente”, declaró Bill Bullard, director ejecutivo del Fondo Legal de Acción de Ganaderos y Ganaderos de United Stockgrowers of America, el lunes . “El presidente Trump debería ordenar a sus agentes antimonopolio que determinen en qué medida la presunta fijación ilegal de precios ha contribuido al alza actual de los precios de la carne de res”.
Los precios de la carne de res estadounidense se han disparado a niveles récord, desafiando la promesa de Trump de hacer que los alimentos sean más asequibles. El auge de las importaciones no ha logrado compensar la grave escasez de ganado nacional. Los aranceles que suman un total de 50% sobre las importaciones de Brasil, el mayor exportador mundial de carne de res, están limitando aún más la oferta.
La secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, dijo el martes que la administración pronto lanzará un "gran paquete" destinado a impulsar la producción de carne de res de Estados Unidos mientras los consumidores luchan con un aumento en los precios.
“Lo que vamos a hacer es incentivar la apertura de nuevas tierras, para que sea más fácil convertirse en ganadero, para construir más plantas procesadoras en todo el país, para que no queden solo un puñado en el centro del país”, dijo Rollins en una entrevista con CNBC.
Agregó que Estados Unidos había enviado durante años gran parte de su producción de carne vacuna a países como Brasil y que ahora era el momento de revertir el rumbo, diciendo: "Podremos comenzar a trasladar la carne vacuna de regreso a Estados Unidos".