Trocha y galope, el andar más preferido del maestro de los arrendadores de Colombia

Si hay una palabra autorizada en el gremio del Caballo Criollo Colombiano, desde su papel de arrendador y montador, esa es la de Luis Gonzalo Franco Vergara, o simplemente Gonzalo Franco, como se le conoce en el gremio.

Por su sapiencia han pasado infinidad de caballos y yeguas que han sido campeones en diferentes pistas y ostenta, como si fuera poco, la envidiable cifra de 13 ejemplares declarados fuera de concurso.
Oriundo de Támesis (Antioquia), Franco es una leyenda entre los arrendadores colombianos y ha sido el maestro de varios de los mejores arrendadores y montadores colombianos como Álex Cano y su sobrino, Juan Gonzalo Franco.

Para Franco, quien por más de medio siglo ha preparado los mejores caballos y yeguas del país, en los diferentes andares, la Trocha y el galope (P2) es su preferido y el que mayores alegrías le ha entregado en su carrera.Una de las especialidades de Franco, y por la que se ha convertido en una de las leyendas vivas del gremio, es la forma en que pone a galopar a los caballos y yeguas que entrena.

Para él, una de las condiciones principales que se debe tener para lograr los mejores resultados es la paciencia a la hora de arrendar los ejemplares que posteriormente saldrán a pista en las ferias.
“Si uno arrienda un caballo atropellado, así se queda toda la vida. Por eso hay que ser paciente y empezar a arrendarlos trotando. Esa es la manera correcta de hacerlo”, aseguró Franco.

Sin embargo, reconoce que en los propietarios de los caballos esta no es una de las virtudes más comunes, ya que todos quieren resultados rápidos. “Yo les explico a los propietarios que hay que arrendar caballos que perduren como ganadores y no que ganen una o dos veces y después se queden estancados”, agregó.

Por eso, aseguró que entre las características que debe tener un ejemplar que se desempeñe de muy buena manera en la Trocha y galope está que posea buen fenotipo, buen brío y buena rienda. Un caballo bien llevado es el que se lleva con tranquilidad y espacio entre competencias. Y en ese sentido, no duda en afirmar que un buen promedio de competencias anuales sería el de veinte, para que el ejemplar no se agote y así se puedan obtener los mejores resultados.

Franco recibe, en sus Pesebreras Punto Fijo, en Rionegro (Antioquia), los potros o las potrancas de 27 meses. Después, a los 28, 5 o 29 meses los empieza a montar para que a los 36 o 38 meses ya estén listos para salir a pista.

Apurar un caballo, según Franco, es, en la mayoría de los casos, dañar el proceso de entrenamiento del ejemplar; ya que si no se cumple con los plazos normales de la arrendada, no se alcanza a impregnar en el animal las enseñanzas claras para convertirse en campeón. “El éxito se garantiza cuando los caballos aprenden a galopar trotando y por eso hay que mermarles el volumen de la trocha. Cada caballo es un mundo y a todos se les enseña distinto, por eso es tan importante la experiencia que uno tiene arrendandor. Ellos aprenden distinto”, explica Franco.

Agradecido de Pertenecer a Asdesilla

Luis Gonzalo Franco Vergara, considerado una leyenda entre los arrendadores del país, asegura que pertenecer a una asociación como Asdesilla es un honor por todo lo que ha logrado por el fomento y la crianza del Caballo Criollo Colombiano. “Es un orgullo ser asociado de Asdesilla y también aportar desde mi conocimiento. Regularmente he enseñado y dado charlas sobre mi especialidad. Eso me hace muy feliz”, comentó.