Conozca cómo puede maximizar el aprovechamiento del forraje en su finca ganadera
El forraje constituye la base de la alimentación en sistemas ganaderos, por lo que su manejo eficiente es esencial para poder garantizar la productividad y el bienestar del hato bovino.
Para empezar debe planificar el pastoreo, ya que esto implica mover estratégicamente a los animales entre las diferentes parcelas para evitar el sobrepastoreo y permitir la recuperación de las plantas. Esta técnica, además de mejorar la calidad del suelo al minimizar las áreas desnudas, ayuda a reducir la compactación y aumenta la infiltración de agua.
Asimismo, incrementa la producción de biomasa, proporciona una fuente constante y nutritiva de alimento para el ganado, lo que reduce el estrés nutricional en los bovinos, fortalece el sistema inmunológico y disminuye la incidencia de enfermedades que están relacionadas con deficiencias alimentarias.
Igualmente, tiene que evaluar con regularidad la calidad del forraje, teniendo en cuenta parámetros como la digestibilidad de la materia seca, el contenido de fibra detergente neutra (FDN) y la proteína bruta (PB), que son indicadores clave. De acuerdo con el Ministerio de Agricultura, un forraje de alta calidad presenta aproximadamente 70% de digestibilidad, menos de 50% de FDN y más de 15% de PB.
Frente al impacto en la salud bovina, alimentar al ganado con forraje de alta calidad asegura una ingesta adecuada de nutrientes esenciales, que promueve un crecimiento óptimo, mejora la condición corporal y condiciona al animal para una mayor resistencia a enfermedades.
Para poder conservar los forrajes, técnicas como la henificación, el ensilaje y el henolaje permiten almacenar forraje para épocas de escasez. Además, estas prácticas garantizan una alimentación continua y de calidad, manteniendo la producción de leche y carne todo el año, debido a que estas prácticas previenen fluctuaciones en la explotación ganadera, que evita trastornos digestivos y asegura una nutrición equilibrada constante.
Por otro lado, basado en el análisis de la calidad nutricional del forraje y los requerimientos del ganado, la suplementación estratégica compensa deficiencias nutricionales específicas de la dieta. Esta práctica es especialmente útil cuando la finca se encuentra en periodos donde el forraje disponible satisface completamente las necesidades nutricionales de los animales.
Adicionalmente, implementar sistemas eficientes de riego y prácticas de conservación del suelo, como la rotación de cultivos y el control de la erosión, mejora la producción y calidad del forraje. Tenga en cuenta que un suelo saludable y bien hidratado puede favorecer el crecimiento de pastos nutritivos. De hecho, el acceso a forraje cultivado en suelos fértiles y que estén bien manejados garantiza una alimentación rica en nutrientes, lo cual es esencial para la salud general y productividad del ganado.
No obstante, mantener los campos libres de maleza es crucial, debido a que estas pequeñas invasiones impiden que los pastos que están llenos de nutrientes crezcan y de esta manera se reduce la disponibilidad y calidad del forraje. Tengan presente que el control regular de malezas asegura que el ganado tenga acceso a pastos de alta calidad.