Porquinaza, un mercado en crecimiento que aprovecha los desechos de los cerdos
Cada vez más las industrias porcícolas colombianas están aprovechando mejor los desechos que generan los cerdos en las granjas, bien sea para autoconsumo en la fertilización de terrenos aledaños donde tienen otros sistemas productivos o como materia prima para generar abonos o energía.
El beneficio de la porquinaza es principalmente dentro de las mismas granjas como acondicionador orgánico de suelos o como fuente de fertilización de cultivos. Las ventajas es que se puede aplicar en fresco tras un tratamiento rápido y sencillo, no requiere montajes complejos o tecnificados y el ahorro en abonos y fertilizantes es contundente, incluso, llegando a suplir a 100% abonos y fertilizantes.
Tras el lavado de los corrales, donde están las camas y los comederos y bebederos, el estiércol y los orines mezclados con agua y otros desechos debe ser almacenado en tanques para su compostaje y tratamiento. Una vez procesado este material, por diferentes sistemas de riego, principalmente aspersión, se pueden regar pastos o cultivos.
Porkcolombia reveló un ejercicio exitoso de incremento de producción lechera en el norte de Antioquia, donde se pasó de producir 1.500 litros de leche por hectárea/año a finales del siglo pasado, a producir 12.000 litros por hectárea/año, en la actualidad, gracias al uso de la porquinaza como única fuente de fertilización de pasturas.
También destacó un caso en Boyacá, en el cual que con la porquinaza producida por 800 cerdos se logró hacer una reconversión productiva de un predio ganadero, pasando de una capacidad de carga de 2 a 8 cabezas de ganado de ceba/hectárea, en un periodo de ocho años.
Existe en los porcicultores grandes un mercado de venta de porquinaza sólida, adquirida por cultivadores de café, aguacate Hass, banano y para ganaderías para sus pastos. Algunas granjas tras un proceso de deshidratación la venden en presentaciones de bultos de 40 kilos, con precios que oscilan entre $6.000 y $10.000.
También se puede vender en su forma original líquida, pero el transporte es complicado y costoso. Algunas fincas vecinas entre sí pueden intercambiar este material transportado por canales o mangueras, pero no es muy usual. Otro aprovechamiento es el almacenamiento en biodigestores (tanques cerrados donde se descompone las heces) para producción de energía.
Aunque no es la primera vez que se hace en Colombia, la Universidad CES de Medellín y Porkcolombia inauguraron en 2022 un biorreactor que “convierte” la porquinaza en energía eléctrica en la granja porcícola PorciCES, un centro de investigación del CES en El Santuario, Oriente de Antioquia. Este biorreactor tiene la capacidad de tratar la porcinaza, produciendo un biogás rico en metano que se usa como combustible para generar energía eléctrica. También genera biol, un fertilizante o acondicionador de suelos y los lodos residuales se compostan y se convierten en abono orgánico.
Beneficios reales para los suelos
Los beneficios de la porquinaza (bien tratada) en los suelos no solo son generosos, sino indiscutibles. Más allá del aporte en nutrientes que enriquecen los pastos, generan características como alza de la capacidad del suelo para retener humedad, mejora la aireación del suelo, ayuda a volver asimilables los minerales insolubles, a absorber los fertilizantes inorgánicos solubles, reteniéndolos e impidiendo que se pierdan por lavado y sirven de alimento a bacterias y hongos.