Por los beneficios, inseminación artificial crece en hatos lecheros
La evolución de métodos de reproducción en el ámbito pecuario ha provocado que la inseminación artificial se convierta en una de las opciones con mayor potencial para los ganaderos del país gracias a sus beneficios.
Sin embargo, “es la monta natural o directa la alternativa que aún predomina a nivel nacional, sobre todo, para los pequeños productores de razas de carne. Los ganaderos con propósito lechero, por su parte, han adoptado la inseminación como su opción predilecta pues les brinda beneficios muy superiores”, explicó Carlos Gutiérrez, médico veterinario y zootecnista de la Universidad Nacional.
Con este método no se usa un toro para cubrir las hembras, pues estas son inseminadas mediante el uso de semen congelado o refrigerado que es depositado en el útero de la vaca el día en que presenta celo o calor. “El celo es detectado mediante vacas o toretes preparados o por equipos destinados para este fin. De este modo, el semen utilizado viene en dosis de 0,5 ml o 0,25 ml, con concentraciones entre 20 a 40 millones de espermatozoides por dosis”, explicó César Augusto Gómez, docente de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad de La Salle.
“Los toros donantes son previamente probados bajo estudios poblacionales y estadísticos sobre su progenie, estableciendo las características heredables y la predicción en heredar dichas características”, agregó Gómez.
Por su parte, en la monta natural, se emplea un toro reproductor que cubre las hembras, que debe ser mayor de dos años, cumplir con condiciones clínicas y físicas buenas, ser reproductivamente apto y tener positivos antecedentes genéticos para garantizar buenos resultados en tasa de preñez. De esta manera, el macho detecta las vacas en celo y las cubre, apuntó el docente de La Salle.
De otro lado, Sergio Quiroz, docente de Caequinos y la Universidad de Antioquia, manifestó que el éxito para ambos métodos es “la calidad de los programas que se emplean, más no la técnica de una u otra, ya que se requiere una persistencia importante, seguir los protocolos trazados y definir la alternativa conveniente o una mezcla de los dos, de acuerdo con las necesidades de la producción por medio de una evaluación rigurosa y juiciosa”.
Es así que de acuerdo con Quiroz, algunas de las ventajas de la inseminación artificial, tanto en bovinos como en equinos sobre la monta natural, son la reducción de accidentes, la no transmisión de patógenos venéreos y la posibilidad de servir múltiples hembras con una sola eyaculación del ejemplar.
Sobre este punto, Gómez explicó que en una sola monta directa el toro eyacula de 8 a 30 ml de semen y, con ese volumen, se podría tener entre 400 a 1.000 dosis de pajillas del mismo toro para servir o cubrir más de 400 vacas.
Otras ventajas, de acuerdo con este experto, es que al usar semen de toros probados en su progenie, “tenemos la seguridad de que ese toro va a mejorar las características objetivo en nuestras explotaciones ganaderas, dentro de los análisis poblacionales, un alto porcentaje en la heredabilidad de ciertas características como producción de leche, grasa, proteína, células somáticas, tipo y facilidad de parto en el caso de ganado de leche; y peso al nacimiento, peso al destete o peso adulto en el caso de ganaderías de carne”.
En contraparte, a pesar de que en la monta natural se están usando en Colombia toros de alto valor genético, estos tienen una vida productiva corta dentro de la ganadería, lo que va en detrimento del método directo como la opción preferida para los productores de leche, según Gutiérrez.
No obstante, en la monta natural se presenta una alta tasa de fertilidad que puede llegar al 90%, debido a que el animal continúa como el individuo más certero para determinar el momento exacto en que debe ocurrir este suceso.
En la otra vía, “el método artificial tiene una tasa de preñez entre 70% y 75%, que presenta ahorros económicos para un productor como el no tener que mantener un macho reproductor en el tiempo, obtener mejoras genéticas con un adecuado seguimiento y evitar enfermedades pero con el riesgo de que haya problemas de detección en el celo”, aportó Gutiérrez.
Las Umatas promueven el método artificial
Las Unidades Municipales de Asistencia Técnica Agropecuaria (Umatas) han implementado desde hace varios años el programa de inseminación artificial, con la ayuda y vinculación de médicos veterinarios y zootecnistas quienes brindan asistencia técnica a los pequeños y medianos productores ganaderos para efectuar este método de una manera adecuada, con el propósito de obtener en el tiempo una rentabilidad con mayor sostenibilidad.