Conozca cómo debe implementar la normativa de bienestar animal en su granja avícola
Desde el próximo 29 de octubre de 2023 se hará exigible la resolución 253 del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, que adopta el “Manual de Condiciones de Bienestar Animal para las especies de producción del sector agropecuario bovina, bufalina, aves de corral y animales acuáticos”.
El manual contiene condiciones generales en relación con el manejo de instalaciones, densidad, agua de bebida y alimento, salud animal, bienestar térmico e iluminación, uso de medicamentos, intervenciones dolorosas, sacrificio humanitario, y planes de contingencia y emergencia.
Según la resolución, “todas las instalaciones y áreas requeridas en la producción primaria deben garantizar, en su diseño, ubicación y mantenimiento, la protección y bienestar animal frente a los posibles riesgos zoosanitarios y de inocuidad que puedan enfrentar”.
La evaluación del bienestar animal en aves de corral, pollo de engorde y gallinas ponedoras, según la Federación Nacional de Avicultores de Colombia, Fenavi, se considera a partir de cinco libertades de los animales: que no pasen hambre y sed, que no sufran injustificadamente malestar físico ni dolor, que no les sean provocadas enfermedades por negligencia o descuido, que no sean sometidos a condiciones de miedo ni estrés, y que puedan manifestar su comportamiento natural.
A partir de esas libertades consagradas en la Ley 1774 de 2016, se realiza la pertinente evaluación por parte del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, de acuerdo con el tipo de aves con presencia en el predio avícola, y se valora el periodo de vigencia de la calificación obtenida, así como la frecuencia que deben tener las visitas de inspección, vigilancia y control.
¿Qué debe tener en cuenta para adoptar el Manual de Condiciones de Bienestar Animal?
Tal como lo expone Fenavi, es importante contar con la certificación GAP, que asegura que los alimentos se han producido siguiendo unas directrices de calidad y buenas prácticas, además de los procedimientos operativos estandarizados de saneamiento, Poes.
También se debe tener, de forma física o digital, los registros zootécnicos actualizados de lotes previos y actuales, y las fichas técnicas de fabricantes de equipos y/o las guías de manejo de la casa genética proveedora de las aves.
Es menester tener a la mano el plan de control y erradicación de enfermedades de control oficial, el protocolo para el manejo de condiciones térmicas, el manejo de emergencias, el protocolo de sacrificio humanitario o eutanasia, y el programa de iluminación de la granja.
Con el fin de evitar sanciones, debe estar atento de las densidades permitidas según el tipo de producción que maneje, con el objetivo de no incurrir en medidas punitivas que alteren la productividad de sus granjas.
“El incumplimiento de lo dispuesto en la presente resolución dará lugar a la aplicación de las medidas sanitarias y sanciones, de acuerdo con la normatividad ICA vigente y, de ser necesario, se dará aviso a las demás autoridades nacionales que proceda, en el marco de sus competencias”, expone el artículo 9 de la misma.