Mister Conejo, el producto que le pone otra cara al negocio de la carne blanca
Él es un médico veterinario que decidió, con su familia, emprender un negocio diferente. Lo encontró en el sector pecuario, para ser exactos en la carne de conejo, pero no de la misma forma que por años lo han hecho los tradicionales cunicultores.
Suárez decidió innovar y darle a esta carne blanca, muy apetecida en países industrializados por sus múltiples beneficios para la salud y nutricionales, pero poco consumida en Colombia, valores agregados más allá de la simple venta en canal. ¿Se imagina, por ejemplo, comerse una hamburguesa con carne de conejo?
“Queríamos hacer una empresa distinta, entonces nació el espacio de ir hacia la carne de conejo. Cuando entramos el consumo era muy bajo y entonces decidimos empezar a investigar del producto, de sus propiedades y a mirar cómo podíamos innovar y darle un valor para diferenciarnos del mercado y encontrar ganchos de atracción de consumo”, sostuvo.
Así nació Mister Conejo, una empresa familiar que Suárez conduce y con la que se ha empeñado en hacer un negocio diferenciador desde el proceso de cría y levante, hasta poner el producto en la mesa del consumidor.
Mister Conejo realiza todo el ciclo de la cadena productiva: cruces, cría, destete, levante y engorde, sacrificio, procesamiento, empaque y comercialización. En este desarrollo ha introducido valores que le permiten diferenciarse de otros productores y obtener mejores rendimientos.
“Somos los únicos que en Colombia manejamos el estrés en los animales y bajo este sistema sacamos conejos a 60 días sin hormonas, lo que garantiza una carne sana y 100% natural”, agregó.
Cuando Suárez empezó a negociar con la cadena de supermercados Olímpica, le añadió una imagen distinta al producto y ahí surgió la idea de ofertar al consumo pulpa de conejo.
“Hubo muy buena aceptación y entonces empezamos a sacar diversas presentaciones de la carne, tras ensayos y pruebas, con empaques novedosos en canal, media canal, hamburguesa y minihamburguesa que se puede consumir como pasabocas. La aceptación ha sido mucha”, indica. Y las cifras así lo corroboran.
El sacrificio lo hace Mister Conejo por pedido, pero hay semanas que puede ser de hasta 1.000 animales. Está en Olímpica y Alkosto y llega a 80 restaurantes en todo el país. Con todo el portafolio de productos, en el mes comercializa unas dos toneladas, que si bien para un ganadero, porcicultor o avicultor, podría ser prácticamente nada, para un cunicultor como Suárez es toda la carne del mundo, si se tiene en cuenta que es un renglón que apenas está conquistando paladares. “Vender dos toneladas mensuales en un país donde no hay cultura de consumo de carne de conejo, es para nosotros un logro”, dijo.
Derribando mitos
Lo que tiene claro Eduardo Suárez, gerente de Mister Conejo, es que el éxito fue presentar un producto diferente. En ese camino ha derribado varios mitos. Uno de ellos que la carne de conejo sólo es asequible para estratos altos. “Estamos desde el estrato dos hasta el seis. El consumidor reconoce los beneficios de este producto y está dispuesto a pagar más”, dijo.