Ministerio del Deporte ratificó a la chalanería como un deporte autóctono del país
Ganadería

Ministerio del Deporte ratificó a la chalanería como un deporte autóctono del país

Hay luz verde para la conformación de una Federación de Chalanería, que deberá contar con mínimo cinco ligas departamentales
Foto por: Jorge Restrepo
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La Federación Colombiana de Asociaciones Equinas (Fedequinas) anunció que el Ministerio del Deporte ratificó el concepto técnico de reconocimiento de la chalanería como deporte autóctono colombiano, dándole la bienvenida al sistema nacional del deporte. Asimismo, indicaron que les dieron luz verde para la conformación de una Federación Nacional de Chalanería, que deberá contar con un mínimo de cinco ligas departamentales con mínimo tres clubes en cada una.

"Deportistas, instructores, clubes, padres de familia, aficionados y Asociaciones Federadas, podemos sentirnos orgullosos de tener un deporte propio, en donde se conjugan la calidad de nuestras amazonas y jinetes, con la suavidad, calidad, imponencia y versatilidad que ratifica ante el mundo a nuestro caballo criollo colombiano de paso", aseguró Juan Manuel Muñoz, presidente de la junta directiva de Fedequinas.

La chalanería es concebida, por los distintos actores del gremio equino, como el arte de montar y disfrutar el caballo criollo de paso. Es un deporte avalado por Coldeportes y consta de cuatro pasos: el primero es el paso fino, en el que el caballo tiene una marcha lateral en cuatro tiempos isocrónicos, es decir una mano delantera pero también con una pata trasera del mismo lado.

El segundo es la trocha, el cual se caracteriza porque es ejecutado en diagonales, una mano delantera con una pata trasera contraria a la de la mano y también es en cuatro tiempos.

El tercer paso es el trote, en donde el caballo realiza los pasos en diagonales en dos tiempos. El cuarto paso es el galope, ahí el equino debe andar en diagonal, primero con las manos y después las patas y es en tres tiempos.

El jinete o la amazona deben entablar una relación estrecha con el animal, lo que les permite tener dominio a la hora de montar y así lograr que la conducción sea óptima.

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