La Fundación Asdesilla lleva atención médica y esperanza a niños en las zonas rurales
Equinos

La Fundación Asdesilla lleva atención médica y esperanza a niños en las zonas rurales

Las jornadas que se realizan cada dos meses han logrado brindar atención médica a 2.000 niños en diferentes municipios del país
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En las montañas del Suroeste antioqueño, donde las carreteras son difíciles y las oportunidades limitadas, un grupo de profesionales de la salud decidió llevar la atención médica a quienes no podían acceder a ella. Así nació ‘Médicos a caballo’, una iniciativa solidaria de la Fundación Asdesilla que, desde hace dos años, transforma la vida de miles de niños y sus familias. Este programa demuestra cómo la empatía y la voluntad pueden superar barreras y acercar la salud a los más necesitados.

La idea surgió de forma espontánea cuando el doctor Mauricio Fernández, pediatra y miembro de la Junta Directiva de Asdesilla, comenzó a visitar niños de bajos recursos en municipios apartados. Lo que inició como una labor personal creció hasta convertirse en un proyecto que hoy ha atendido a cerca de 2.000 menores en lugares donde un pediatra era un lujo. “La satisfacción es enorme, porque creemos que debemos entregar lo mejor a los más necesitados. Es el camino a seguir”, afirma Juan Henríquez, presidente de Asdesilla.

Aunque la Fundación Asdesilla es reconocida por su labor en el fomento equino, con ‘Médicos a caballo’ demostró que su compromiso social va más allá. “Detectamos la necesidad de llevar asistencia pediátrica a niños que, en muchos casos, nunca habían sido evaluados por un especialista”, explica Sandra Zuluaga Bastidas, presidenta de la Fundación Asdesilla.

‘Médicos a caballo’ ha dado atención a 2.000 niños durante los últimos dos años

 

Cada dos meses, la organización elige un municipio y coordina con el hospital local la convocatoria de pacientes. Un equipo de 10 a 15 médicos residentes de Pediatría de la Universidad CES viaja junto a higienistas orales y personal logístico. Las jornadas, que inician a las 8:00 a.m. y terminan a las 6:00 p.m., incluyen consultas completas. Cuando es necesario, la Fundación gestiona remisiones a Medellín y cubre transporte, hospedaje y alimentación. Municipios como Concordia, Angelópolis, Fredonia, Venecia, La Pintada, Montebello, Caramanta y Jericó ya han recibido las brigadas.

En la última jornada, en Caramanta, fueron atendidos 300 niños en un solo día. “Es una cifra que refleja la magnitud de la necesidad de estas zonas”, destaca Zuluaga. El éxito del programa radica en la articulación de varios esfuerzos. Empresas como Interaseo financian el traslado del personal médico y los insumos. “Generar un impacto social desde la salud refrenda nuestro compromiso con la sociedad como fundación”, añade Zuluaga.

La logística no es sencilla: las rutas incluyen carreteras sin pavimentar y pasos de montaña que, en algunos casos, solo permiten acceso a caballo. De ahí surge el nombre del programa, que también simboliza esfuerzo y perseverancia. ‘Médicos a caballo’ va más allá de la consulta médica: cada niño atendido recibe seguimiento a largo plazo.

Van más allá...

Cuando un caso requiere atención especializada, la Fundación acompaña todo el proceso y facilita controles periódicos. Esto ha permitido tratar oportunamente problemas de desnutrición, afecciones respiratorias, trastornos del desarrollo y patologías dentales. La participación de higienistas orales del Politécnico Ciandco es fundamental: muchos niños nunca habían recibido atención odontológica. Con acciones simples, como enseñar técnicas de cepillado y aplicar flúor, se fomenta el cuidado de la salud bucal.

Para los médicos residentes, la experiencia es transformadora. Conocen realidades invisibles para los centros urbanos, mientras las comunidades agradecen su labor con gestos sencillos y llenos de sentido.
Tras dos años y 2.000 niños atendidos, el reto es consolidar y expandir el programa a otros municipios. “Este proyecto nos recuerda que la salud es un derecho, no un privilegio”, reflexiona Henríquez.

La Fundación busca nuevas alianzas y más profesionales que deseen aportar su conocimiento a las comunidades rurales. En cada pueblo visitado queda sembrada una semilla de esperanza: niños que antes no tenían futuro ahora reciben tratamiento, familias que vivían en el abandono encuentran apoyo y un equipo médico demuestra que la medicina también se practica con botas llenas de barro y el corazón dispuesto a servir.

LOS CONTRASTES

  • Sandra Zuluaga BastidasPresidenta Fundación Asdesilla

    “Detectamos la necesidad de llevar atención médica a niños que, en muchos casos, nunca habían sido evaluados por un especialista”.

Además del personal médico trabajan otros profesionales

Durante las jornadas, el equipo médico que atiende a los niños se complementa con un grupo de profesionales de diferentes especialidades para que todo salga de la mejor manera durante las actividades. El equipo, además del personal logístico de la Fundación Asdesilla, está conformado por la comunicadora Alejandra Ochoa y la presidenta, Sandra Zuluaga Bastidas, quienes durante la jornada atienden solicitudes, coordinan la producción, realizan captura de material audiovisual y apoyan en la entrega de medicamentos esenciales donados por visitadores médicos y recolectados por los médicos adscritos al programa.

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