Los tres problemas que debe prevenir en todo tipo de ganado
Un animal mal alimentado y con falta de cuidados necesarios, se puede convertir en una serie de problemas que ataquen sus defensas y requiera de gastos fuertes para que logre 100% de su recuperación.
De hecho, hay que tener en cuenta que los ganaderos enfrentan varios retos en los primeros meses del año, en los que la presencia de El Niño golpea con mayor intensidad.
Los productores no solo tienen que estar pendientes del alimento del ganado, sino que también deben saber que las altas temperaturas afectan la fertilidad de las vacas.
De hecho, a veces a parece un buen número de preocupaciones a la que los ganaderos deben voltear su mirada. Por ejemplo, según el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), la influenza equina es una enfermedad respiratoria altamente contagiosa, rara vez mortal que afecta a caballos, asnos, mulares y otros equinos.
Precisamente, el año pasado varios fueron los casos registrados en el país que afectaron a por lo menos 4.000 animales en 15 departamento del país.
Con este mal, según el ICA, lo primero que debe saber es que la enfermedad es causada por los subtipos H7N7 y H3N8 del virus de la influenza ‘A’ que, al igual que los agentes causales de la gripe humana y la influenza aviar, pertenecen a la familia ortomixoviridae, aunque tiene algunas características diferentes. Pese a que son parecidas, no se conoce potencial zoonótico, es decir no se puede transmitir de animales enfermos al hombre.
“Los síntomas clínicos presentados son fiebre, tos seca, y descarga nasal. Igualmente, se observa decaimiento, pérdida del apetito, dolores musculares y debilidad. Generalmente los síntomas clínicos disminuyen en pocos días, sin embargo, pueden aparecer complicaciones provocadas por infecciones secundarias” expone el ICA.
Finalmente, el Informe de Educación Sanitaria del Ganadero para la región Andina, presenta que en ciertos pueblos de Colombia, los campesino a veces perciben las enfermedades en los animales, hasta tres o cinco meses después de que el ganado ha sido afectado. Por lo anterior Agronegocios le presenta los puntos más comunes que debe cuidar esta temporada.
Cólicos por la mala alimentación
Aunque se trata de un mal que ha acompañado constantemente a la especie equina, durante las últimos meses los ganaderos de la Sabana de Bogotá han visto un aumento en la incidencia de casos de síndrome abdominal agudo, más conocido como cólico. Se trata de un flagelo que tanto los trabajadores del sector como los médicos veterinarios atribuyen a la mala alimentación, específicamente al consumo de henos de mala calidad, como lo es el Angleton. Las diferencias en calidad se pueden ver a simple vista, pues en las pacas se observará un amplio porcentaje de tallos gruesos.
Exposición prolongada al sol
Para algunos es un mito que las vacas por más tiempo que estén expuestas al sol puedan padecer algún tipo de problemas en su salud, lo cierto es que sí puede ser así. La exposición de novillas a 32°C durante 72 horas después de la inseminación artificial, inhibe el desarrollo embrionario. Mientras que a una temperatura de 21°C no hay ningún problema para la gestación. Los datos entregados por Perulactea, explican cómo las estaciones juegan un rol importante dentro de los ciclos reproductivos de los bovinos. En Colombia por estar entre invierno y verano hay que revisar las altas temperaturas.
Atención a momentos de descanso
Popularmente en las pasturas se habla del “problema del animal echado”, se trata de aquellas cabezas que por ciertas condiciones pasan gran parte del tiempo recostados, pues pueden generar pérdidas. Pero no todo el ganado puede ser señalado del mal pues en promedio se estima que deben estar ocho horas rumiando, la misma cantidad descansando y también comiendo. El problema se da cuando sobrepasan estos límites porque pueden pasar por alteraciones en sus órganos, y en algunas otras partes especialmente de los lomos o estómagos. Así que este es otro tercer punto a revisar.