Los grandes retos que tiene en la actualidad la industria avícola del país
Cada plan de acción en el sector, se efectúa de manera conjunta con las autoridades de sanidad para que exista una confiabilidad en los productos. Es caso del plan de internacionalización donde se viene adelantanto un trabajo conjunto con las entidades sanitarias, para obtener la admisibilidad de los productos aviares colombianos en los mercados externos, de igual forma se avanza en el proceso hacia Estados Unidos, mientras en forma paralela, se cumplen los requisitos de muchos mercados.
El gremio avicultor resalta el interés de llegar a otros mercados como el Caribe, los países del Norte de África, Oriente Medio, y algunos de Asia, tales como Tailandia, Singapur y algunas islas del sudeste asiático, por su puesto Japón y China, con quienes se va a empezar la firma de un Tratado de Libre Comercio.
A su vez, la logística de llevar de los puertos a los centros de producción, y luego a los centros de consumo, es demasiado costosa, resulta mejor ubicar las industrias cerca al puerto, o en un punto medio para que sea barata.
Lo que pasará, primero por la adaptación de la infraestructura para la logística de transporte, carreteras, puertos, navegabilidad de los ríos, pero también falta unas zonas especiales por desarrollar la producción avícola, para exponer todas las condiciones para un clúster o conglomerado industrial, y generar muchos más elementos de competitividad, acompañados de algunos incentivos tributarios.
Si bien Colombia ha sido reconocida por la Organización Internacional de Salud Animal, como libre de influencia aviar, aun quedan varias tareas pendientes que culminar.
Impulso a la Internacionalización
Con el mercado de México se abre una ventana de oportunidades a razón de un evento desafortunado de la avicultura mexicana, afectado por la influenza aviar, donde se sacrificaron más de 23 millones de aves que estaban en postura de huevo, lo que generó un desabastecimiento de este alimento en el país centroamericano, y una ventaja para el sector en Colombia, para ingresar al mercado.
También, exportar a Estados Unidos permitirá de manera simultánea cumplir requisitos para entrar a países que estratégicamente interesan, como Islas del Caribe, Norte de África, países de Oriente Medio, y algunos de Asia.
Patrimonio sanitario
La preservación del patrimonio sanitario involucra al Instituto Colombiano de Agricultura, (ICA), una entidad que se está modernizando para hacer mejor frente, trabajar en bioseguridad, cumpliendo con los programas de vacunación de las enfermedades obligatorias, y las que no son obligatorias para mantenerlas controladas. Debido a los grandes flujos de contrabando que se registran en los departamentos de frontera con Venezuela, hoy las ventas han disminuido un 55 por ciento, según los avicultores de esta zona, lo cual también representa un riesgo grave para la salud de los colombianos. Con relación a la epidemiología, existe un alto riesgo, por eso son necesarias las medidas.
Política de consumo interno
La promoción del consumo está en cabeza de la Federación Nacional de Avicultores con recurso del Fondo Nacional Avícola, en concertación con las empresas productoras que participan de manera activa y co-financia este tipo de campañas.
En la actualidad, en Colombia se consume 23,8 kilos de pollo por habitante al año. También, la entidad se apoya con una serie de estrategias, como ‘ideas fáciles con huevo, donde se trata de que el consumidor tenga muchas alternativas de preparación de un producto alimenticio. El país tiene un consumo de 234 huevos por habitante al año. En pollo, el sector viene desarrollando el Festival del Pollo Colombiano: fresco y natural.
Tributos que propicien la modernización
En cuanto a los incentivos tributarios, en el momento no se cuenta con unas condiciones que le permita afrontar la competencia internacional que se viene, todo está hecho por los empresarios, pero se necesita ayuda del gobierno en varios aspectos, uno de ellos es el tributario, de cara a la reforma tributaria que se viene, el pollo y el huevo tienen que mantener su categoría de exentos para la devolución del IVA, pagar insumos y costos de producción, de modo que no se traslade al precio que paga el consumidor final.
Por otro lado, es imperativo que la industria pase un proceso de relocalización, al ser un negocio en el que cada centavo cuenta, donde la deficiente logística del país es costosa. El 80% de los insumos avícolas, maíz y soya, son importados.