Los feedlots, sistemas de engorde intensivo para el ganado que dan mayor calidad
La tecnificación de la ganadería moderna ha permitido implementar estrategias para mejorar la producción. Una de estas es el feedlot, que busca incrementar el peso de los animales y la calidad de su carne antes del sacrificio.
En términos sencillos, el sistema feedlot encierra el ganado en corrales para proporcionarles una dieta de alta concentración energética y alta digestibilidad, para que engorden intensivamente durante un corto período de tiempo.
“El sistema de alimentación feedlot se usa para darle mejor terminación al ganado antes del sacrificio para que la carne tenga más calidad, y así, un poco más de valor”, explicó Augusto Beltrán. secretario técnico del fondo de estabilización de recios (FEP) de Fedegan.
Cuatro son los elementos básicos que se deben tener en cuenta a la hora del montaje de un sistema feedlot: instalaciones, manejo, alimentación y sanidad.
Dependiendo del número de animales, se deben disponer de corrales bien adecuados con pisos firmes ojalá en concreto, para evitar la humedad de la tierra y, en zonas de calor o frío extremos, ojalá techados y/o cerrados.
Estos corrales deben tener canoas y bebederos suficientes para el número de animales que allí se confinen.
Aunque dependerá de características como raza, edad, peso y sexo; se estima que cada animal debe tener entre 12 y 20 metros cuadrados de espacio. Aproximadamente entre 300 y 400 ejemplares por hectárea.
En este sistema, la comida se le lleva al animal hasta el corral ya preparada en tolvas industriales, lo que implica tener un lugar para ello y la disponibilidad inmediata y constante de los ingredientes. El alimento es una mezcla balanceada de forraje, granos como el maíz, soya o trigo y minerales complementarios dependiendo de las deficiencias del pasto.
Un factor fundamental en el sistema feedlot es la sanidad. Se requiere de un estricto manejo de los desechos (estiércol y orines) para que, en tan poco espacio, no se vuelvan un factor contaminante y un foco de infecciones. Se necesita mucha cantidad de agua fresca y limpia tanto para el consumo de los ejemplares como para la limpieza de las instalaciones.
Es necesario el continuo acompañamiento de especialistas para control de enfermedades y esquemas de vacunación.
Aunque el manejo y el control de los animales es más fácil cuando están confinados, los lotes necesitan cambiar de áreas durante el día para tener espacios para rumiar un poco.
Un modelo que le sirve a grandes exportadores
Según Oscar Cubillos, director de la oficina de planeación y estudios económicos de Fedegan, se pueden concentrar muchos animales en muy poco terreno y son ejercicios muy recomendados para grandes empresas exportadoras. En Colombia el feedlot es una práctica en desarrollo y pocas ganaderías lo practican. Agrolonja, en San Marcos, Sucre, es un gran referente. Nutresa tiene un montaje nuevo en el Cesar y Fedegan adelanta un proyecto en la Costa Atlántica.