Aprenda qué prácticas le ayudan a adaptar al ganado cuando empieza la etapa de ceba
Si hay una actividad que se encuentra en todas las latitudes y regiones del país es la ganadería. Las cifras lo comprueban, pues se calcula que hay 613.826 predios que se dedican a esta labor.En el trópico alto se ubican las producciones principalmente de leche, mientras que en el bajo se posiciona la de carne.
En lo que se refiere a la industria cárnica, uno de los principales objetivos es obtener estándares de calidad altos, para tener mayores ganancias y hacer el negocio rentable. Esto se puede realizar a través de un mejoramiento en las prácticas en los procesos productivos, sobre todo en el de ceba del animal.
Los bovinos pasan por unas etapas de producción que va desde que es cría, hasta que llega al destete. Esa primera fase se da entre el nacimiento y cuando finaliza la época de lactancia, que oscila entre los siete y 10 meses. Luego llega el destete, que es el proceso donde se separa la cría de la madre para que no siga intentando tomar leche, ya que en esa instancia la vaca normalmente no produce y debe reposar para gestar un nuevo ternero.
Luego viene la etapa del levante que es desde el destete hasta que el animal crece con unas dimensiones suficientes, muy cercano al tamaño adulto.
“Por último viene la etapa de ceba, que es la época de engorde para que 'produzca y aprete', que es un término que se utiliza para decir que el animal no solo debe tener el volumen, sino el peso y las fibras musculares de un grosor y un tamaño adecuado”, comentó Ricardo Arenas, encargado de cadenas, asistencia técnica y extensión en Fedegan.
Según el experto, para tener un hato de engorde, peso y calidad excelente, hay una serie de prácticas que se deben seguir. Primero, que las vacas tengan acceso a las pasturas necesarias y a sales mineralizadas para ceba, que tiene unas características especiales con sombra, al igual que agua permanente de buena calidad, “es importantísimo que el animal pueda acceder a hidratación de muy buena calidad en el proceso de producción de su masa muscular”.
También se debe dar alguna suplementación para complementar el consumo del pasto, que tenga diferentes variedades para que se pueda hacer una dieta más balanceada o se pueden hacer sistemas silvopastoriles con bancos proteicos y diferentes comidas a las que pueda acceder el animal.
“La ceba es la parte final de la producción de carne, más o menos el último año, se extiende hasta alcanzar el peso del sacrificio que oscila entre los 400 y 520 kilos. En la práctica debería ser por encima de 500 kilos alcanzados en tres años de vida, que aquí no se cumple, ya que en Colombia estamos sacrificando animales entre 450 kilos hasta 530 kilos”, agregó Arenas.
Otra forma de ayudar al engorde del animal es a través de la negación a la castración, es decir, no llevar a cabo este proceso, ya que la testosterona ayuda a generar masa muscular.
En esta etapa, según explicó Arenas, la idea es tener animales más o menos de los mismos pesos, de las mismas tallas y tamaños, para que no haya unos animales que sean muy dominantes y grandes, que puedan lastimar a los otros, es decir, se debe tener lotes relativamente homogéneos.
“Es importante tratar de que el ganado no tenga demasiado desplazamiento. El movimiento ayuda a generar masa muscular, si no es excesivo, la comida se usa para funciones vitales o movimiento y energía que desgastan para producción de carne o leche; se perderá mucho de los nutrientes que se les da en ese movimiento”.
Para lograr un mejor sabor de la carne, el animal no debe sentir estrés, ya que se producen unas toxinas en el organismo que liberan hormonas, que cambian el sabor de la carne; por esta razón es importante que en los frigoríficos tenga un sacrificio técnico y humanitario, por ejemplo, se puede usar una pistola que inmoviliza al animal y lo desensibiliza para que no haya ningún dolor al momento del sacrificio.
Los animales se estresan o por falta de espacio, comida, agua o por temperaturas extremas, tanto como de sol o frío, enfermedad y por falta de poderse desarrollar naturalmente en su condición de animal bovino herbívoro.
“La recomendación en el proceso de ceba, como en todos los de la ganadería, es tener mejores animales genéticamente, es fundamental para que sean mucho más eficientes. Deben tener nutrición en calidad y en cantidad permanentemente, tanto en verano como en invierno", concluyó Arenas.