Los cerdos pueden sufrir problemas de tipo digestivos por causa del estrés calórico
El síndrome de estrés por calor en cerdos es uno de los problemas más recurrentes de la porcicultura, porque estos animales tienen mecanismos de termorregulación muy limitados que otras especies.
Se ha logrado establecer que el rango de temperatura ambiental óptimo para ellos está entre 12 a 24 grado Celsius (°C), por encima de esta escala centígrada se presenta este síntoma.
Gloria Marcela Mayor, médica veterinaria y docente de la Universidad de La Salle, con maestría en Biotecnología de la Reproducción Porcina en la Universidad de Murcia de España, indica que “los cerdos con calor disminuyen el consumo de alimento, aumentando la ingesta de agua. Al reducir el consumo de alimento, no hay ganancia de peso. Las altas temperaturas generan en el cerdo, sustancias oxidativas que dañan las membranas celulares afectando la mucosa intestinal, los espermatozoides, óvulos y gestaciones tempranas”.
Precisa, que “todos estos factores se ven reflejados en problemas digestivos como diarreas, alteración del sistema inmune; haciéndolos más susceptibles a enfermedades, menor fertilidad y tamaño de camada al momento del parto”.
Entre tanto, Liesly Borrero, líder de Bienestar Animal, de la Asociación Porkcolombia, Fondo Nacional de la Porcicultura , FNP, señala, “el estrés calórico puede reducir la tasa de parición (representado en un aumento de las repeticiones de celo, debido a reabsorciones embrionarias que se producen con más frecuencia en etapas tempranas de la gestación a causa principalmente del estrés)”.
Adicionalmente en la etapa de lactancia, puede disminuir la producción de leche de las hembras, lo que a su vez traerá consecuencias sobre la sobrevivencia de los lechones lactantes, incrementando así la posibilidad de tener porcentajes de mortalidad más altos en esta etapa.
Mientras tanto, en las fases de crecimiento puede incrementar las conversiones alimenticias (dado principalmente por el gasto energético de los animales para el proceso de termorregulación) y disminuir el consumo de alimento por parte de estos, lo cual afecta negativamente de manera directa la ganancia diaria de peso de los porcinos, y esto puede representar en el corto y mediano plazo, el incremento en los costos de producción y los tiempos de llegada a peso de sacrificio respectivamente.
Para reducir este síndrome se deben implementar sistemas de ventilación o nebulizadores.
¿Qué se puede hacer para el problema?
Para reducir este síndrome en la producción de cerdos, los porcicultores deben implementar sistemas de ventilación y/o nebulizadores o verificar el funcionamiento de los existentes, indica Fredy Armando Aguilar, zootecnista y especialista Producción Animal), PhD en Ciencia Animal y Pasturas y docente de la facultad de ciencias agrarias de la Fundación Universitaria Agraria de Colombia, Uniagraria. Igualmente sugiere verificar que las densidades de alojamiento en los corrales de cada fase no sean excesivas. Garantizar un suministro permanente de agua fresca y de calidad, y verificando el funcionamiento de los bebederos.