Las ventajas de implementar sistemas productivos con material genético de razas criollas
Desde que en 1940 el Gobierno empezó a desarrollar programas de conservación de las razas criollas de ganado colombiano, Agrosavia ha demostrado que implementar sistemas con dicho material genético se expresa en una producción de carne más eficiente y da mayor rentabilidad para las fincas ganaderas.
Esa alternativa de producción es sostenible con las condiciones climáticas del trópico y tiene una serie de ventajas, según explicaron en un contenido audiovisual del centro de investigación.
Todo se remonta cuando en 1912 empezaron a introducirse razas cebuinas que desplazaron a las criollas locales y que desencadenó que en 1938 casi todas estuvieran en riesgo inminente de desaparecer.
Según Ricardo Ocampo, investigador máster de Agrosavia, en 1940, desde el Centro de Investigación del Nus, se adquirieron semovientes de los productores y se dio origen al primer núcleo de conservación de la raza blanca orejinegro.
“El hecho de tener un núcleo cerrado puede traer problemas como el incremento de la consanguinidad y la reducción de la variabilidad genética a través del tiempo. Por eso, con un sistema conocido como apareamiento circular cíclico, se asegura que en el tiempo esas dos variables se mantengan en las generaciones”, dijo Ocampo.
Uno de los proyectos fue el Plan Fomento, con el que se entregaron 300 semovientes a 43 empresas ganaderas en 2005 para repoblar la raza blanco orejinegro y evaluar animales en otros ambientes a nivel productivo. “Este programa tuvo bastante éxito porque en 2005, cuando culminó, se pudo observar que la población se recuperó de tal manera que ya no está en riesgo de desaparecer”, agregó Ocampo.
El programa de mejoramiento genético
Según explicó William Burgos, investigador Ph. D. Agrosavia, “el programa de mejoramiento genético en razas criollas fue inicialmente concebido con el ánimo de identificar los animales de mayor mérito y de ese modo potenciar la productividad de nuestros hatos, conservando las características más relevantes de las razas criollas, su gran adaptación y ventajas productivas frente a otras razas comerciales”.
Burgos explicó en el video que, con todos los elementos reunidos en un solo conjunto de información, se aprovechan las ventajas de la estadística y la matemática y se hace la evaluación genética. “Consiste en incorporar la información productiva y genealógica y determinar cuáles son los animales que mejor transmisión de esas características tendrán en sus hijos”.
“El sistema de información derivado nos permite entregarle al productor valores genéticos para sus animales, podemos orientarlos en los esquemas de selección aplicados en sus fincas bajo las recomendaciones de objetivos esperados”, entre otros.
Julián Ramírez, investigador máster de Agrosavia, explicó que los animales ingresan a las pruebas de desempeño entre los 16 y 19 meses de edad, cuando tienen un peso promedio de 250 kilogramos y una duración de 254 días, junto a un periodo de 28 días de adaptación.
“Los individuos que son seleccionados son individuos sometidos a una colecta de material seminal, con la cual conformamos el banco de semen de animales seleccionados como élite durante las pruebas y ese material se comercializa y se entrega a productores para ser usado en sus ganaderías”, agregó.