Las garrapatas: los ectoparásitos que podrían llevar a la muerte en su hato bovino
Las garrapatas son ectoparásitos que suelen afectar al ganado bovino, pues varias de sus especies se alimentan de la sangre, generando un impacto notable en la producción de leche y carne debido al deterioro que causan en el animal. Estos parásitos no son inofensivos, pues también pueden transmitir enfermedades como la babesiosis, la anaplasmosis y la enfermedad de Lyme.
La primera de estas suele causar fiebre, anemia, pérdida del apetito, debilidad e incluso muerte, síntomas que son muy similares a los de la anaplasmosis. Por su parte, los síntomas de la enfermedad de Lyme incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular, dolor articular y erupción cutánea. Todas estas causadas por la picadura de la garrapata.
Para el control de las garrapatas existen varios métodos. El primero siendo el manejo adecuado del ganado, que incluye la limpieza de los corrales y áreas de pastoreo, rotación de los pastos, reducción de la densidad del ganado en áreas específicas y la inspección constante de los animales. Por eso es necesario tener un control frecuente de las condiciones del hato, pues su prevención y control son vitales para la producción y desarrollo de la industria.
En este sentido, los métodos de control pueden ser combinados, por lo que se podría incluir al control mecánico, es decir, la eliminación física de garrapatas por medio del cepillado, peinado o lavado de los animales. Otra opción sería el control biológico, cuyas opciones incluyen el uso de hongos entomopatógenos combinados con la aspersión.
Por último, otro de los mecanismos para responder a un brote de garrapatas es el control químico, que emplea varios productos para matar y evitar futuras infestaciones. Por lo general se aplican en forma de polvo, aerosoles, baños o inyecciones y, como en todos los métodos, es necesario revisar con frecuencia a los animales y las condiciones en las que se encuentran.