“Las exhibiciones vía web son una alternativa a ferias equinas en medio de la crisis”
El Criadero Villa del Suroeste, fundado hace 30 años y especializado en paso fino colombiano, es uno de los pioneros en el trabajo con embriones. Patricia Vásquez Posada, su propietaria, dice que las ferias con público no las ve viables este año.
Vásquez, con su criadero localizado en El Carmen de Viboral (Antioquia), asegura que desde niña siente una conexión especial con los caballos. “Ellos me mueven el alma”. Desde su infancia, en las vacaciones en las fincas de su padre, los principales compañeros de juegos y paseos eran estos animales.
Cuando creció tuvo cercanía con los caballos de paso fino. Esto la conmovió porque, según comenta, es el único paso del mundo que trabaja al animal con exquisitez, una gran velocidad y perfecta ejecución. Para ella, “cuando alguien se sienta en un caballo de paso fino siente que va completamente navegando en el cielo. Hay una línea del horizonte que se corta en un caballo de paso fino que es subliminal”, sostiene.
¿Como inició su trabajo como criadora?
Crié unas de las yeguas más importantes de paso fino en la reproducción en el mundo. Se llama Paz del Suroeste, que es de pura genética fina. Ella ha sido campeona como lo han sido varias de las yeguas de las crías que ha tenido. Ha producido una de las yeguas más rápidas en la marcación del mundo: Paz de Sueño.
Me he dedicado a ser criadora de caballos y a seguir creando una línea genética propia. En la actualidad voy en la séptima generación con cruces que he diseñado para lograr exquisitez en el desempeño del caballo de paso fino.
¿Cómo arrancó ese trabajo con embriones?
A partir de 2006, cuando se empezó a desarrollar el proceso de embriones en Colombia, trabajo que era muy fuerte en Estados Unidos y Puerto Rico, arrancamos a través de la empresa Embrio Transfer. Así fue como saqué a Paz del Suroeste de competencia y la metí al trabajo embrionario.
¿Fue una decisión difícil sacar a Paz del Suroeste de competencia con sus antecedentes de otros triunfos?
Lo hice porque la yegua en sus primeras crías mostró mucha dominancia genética con una extraordinaria frecuencia, firmeza en su pisada, extraordinarios fenotipos y ejemplares muy inteligentes. Así vi el potencial que tenía y dije que no iba a competir más después de ganar grandes campeonatos en Estados Unidos y Colombia. Eso fue muy importante porque, a raíz de este trabajo embrionario, la historia de las yeguas en los criaderos empezaron a tomar mucha relevancia. Antes solo se tenían en cuanta a los machos. A raíz de la transmisión genética de esta yegua vimos que podíamos sacar entre cinco y siete ejemplares al año de excepcionales características. Así se empezó a demostrar la importancia de las yeguas en la crianza y el desarrollo genético de una raza.
¿Qué opina del Reglamento Universal Unificado y las competencias con potros cada vez más jóvenes?
Yo me he opuesto porque los caballos son como los seres humanos. Tienen etapas en la vida. Ellos necesitan el tiempo apropiado en cada etapa de su vida para desarrollar sus condiciones. Si usted a un ejemplar de 30 meses le empieza a exigir entrenamiento para una competencia usted se está saltando pasos naturales. El caballo necesita tiempo para aprender y puede dañar muchas aptitudes que tenga porque se puede aburrir o coger un vicio.
¿Cuál es la edad ideal para entrar a competencia?
Diría que de los 42 meses en adelante. Esto para empezar. Esto para hacerlo en la primera categoría. Unos meses antes, a los 32 usted podría empezar a socializarlo en el proceso de entrenamiento y a medida de que va avanzando lo va enrutando para poder llegar a competencia. El tiempo ideal de un caballo es de los cinco a los seis años.
¿Cómo van a cambiar las competencias con la pandemia?
Creo que si las normas de bioseguridad, aislamiento social y desinfección se llevan cabo con rigurosidad podríamos en julio realizar ferias a puerta cerrada transmitidas por televisión y vía streaming. Ya en el gremio estamos trabajando en cómo organizamos los protocolos que el Gobierno Nacional exige y que a nivel mundial se necesitan cumplir para llevar a cabo los certámenes.
No veo que hasta finales de año, siempre y cuando se autorice por parte del Gobierno, que ha realizado un gran trabajo, se puedan hacer con público. Buscamos hacer unas exhibiciones como las han realizado en la Copa Web, desde Puerto Rico y República Dominicana. Esto tiene unos protocolos de juzgamiento y se envían por videos. Se hace la sumatoria en cada competencia. Es una muy buena dinámica, porque no es competencia, sino exhibición.