Influenza porcina y parvovirosis, enfermedades infecciosas que afectan a los cerdos
Existen más de 20 enfermedades virales que atacan a los cerdos y Colombia no está exenta de ellas. Los altos estándares de productividad y calidad obligan al sector a tener muy buenas prácticas de vacunación y prevención.
Por eso, en AN le traemos seis de las enfermedades infecciosas más comunes del hato porcino nacional, para que identifique los síntomas y cuide la salud de sus granjas.
Peste porcina clásica
De fácil contagio entre los cerdos por varias vías como orales, nasales, cutánea o por el semen. Una vez el animal la adquiere, se manifiesta en las amígdalas con infección oral o nasal o en los ganglios linfáticos con afectación de la vaginal o la piel. Luego se manifiesta en órganos como bazo, riñón, pulmón y hasta la medula ósea, produciendo hemorragias.
El contacto directo entre animales infectados en fase aguda o portadores y animales sanos es la forma más común de transmisión. Madres asintomáticas pueden contagiar a los lechones o a otros adultos.
Parvovirosis porcina
Afecta principalmente a cerdas primerizas que no fueron vacunadas. La principal consecuencia son los problemas reproductivos, con camadas menores por pérdidas embrionarias y más número de lechones muertos, con más casos de momificación.
Es un virus resistente que se multiplica normalmente en el intestino del cerdo sin causar signos clínicos. Se encuentra por todo el mundo. Es, por lo tanto, una infección con la que hay que convivir y aprender a manejar.
Influenza porcina
Conocida también como gripe porcina es una de las enfermedades respiratorias más comunes y es causada por el virus de la Influenza tipo A. La infección produce infertilidad debido a la fiebre. Los síntomas son tos, neumonía y temperaturas altas que pueden llegar a desencadenar en abortos en las madres reproductoras.
Se transmite por humanos contagiados, cerdos u otros animales como aves, especialmente las acuáticas y se ve agravada por cambios drásticos de temperatura o estrés.
Circovirus porcino
Enfermedad de alto impacto económico en las granjas debido a su agresividad y a su alto grado de mortalidad. Se contagia por heces infectadas, manipulación de objetos e instrumentos en la granja y densidades altas.
Se manifiesta con el aumento de los nódulos linfáticos, diarrea, dificultad respiratoria y hasta la muerte súbita. Son también características las apariciones de manchas extensas de color marrón, grasientas, de diferente tamaño en abdomen, muslos y patas.
Leptospirosis porcina
La causa una bacteria que ataca principalmente los riñones y el área genital. Sus principales consecuencias son problemas reproductivos.
Los síntomas más comunes son inapetencia, depresión, fiebres altas, abortos y nacimientos muertos. El contagio se da por contaminación de cerdos, ratas, perros y otros animales. Son fuentes de contaminación el agua y las superficies irregulares donde se acumula la orina.
Salmonelosis porcina
Una de las enfermedades bacterianas que más afecta el hato porcino, con consecuencias graves para el hombre que consume los cerdos contagiados porque produce intoxicaciones. Los síntomas son alta temperatura, depresión, pérdida del apetito, congestión respiratoria y neumonía.
Las causas pueden ser mala higiene, hacinamiento, ropa y elementos contaminados y mezcla de animales con el contagio.
Vacunación intradérmica
MSD Salud Animal en Colombia, compañía líder en la fabricación de productos para el sector agrícola, desarrolló Idal, un sistema de vacunación para cerdos, que se administra de forma intradérmica y sin aguja.
Esta herramienta busca garantizar una mayor protección tanto para el operario como en el animal. Implementar sistemas de vacunación en los porcinos no solo es importante para prevenir la aparición de enfermedades, sino que respalda la inocuidad de la proteína. Uno de los constantes cuando se realizan esta serie de prácticas es el sometimiento del animal a altos niveles de estrés que inciden en la calidad de la carne, además de que se corre el riesgo de que aparezcan daños en el tejido muscular.
Ante este panorama, la vacunación intradérmica sin aguja llega como una herramienta innovadora para los productores, ayudando a consolidar la tecnificación del sector, protegiendo la salud tanto de los animales como de los consumidores. Este sistema de vacunación permite administrar una dosis baja y fija de vacuna en la dermis del cerdo.
El uso de los sensores epidemiológicos del ICA
La clave para mantener la sanidad y sostenibilidad de la industria porcina nacional está en los sensores epidemiológicos que implementan el ICA y Porkcolombia. La colaboración entre el sector público y privado es fundamental en el programa nacional de erradicación de la PPC. Las alertas tempranas, la formación de sensores epidemiológicos y la coordinación de los actores permiten la detección oportuna.