“La pandemia hizo que la gente cumpliera su sueño al tener uno de estos caballos”
En uno de los mejores años de su carrera como criadora de caballos frisones y gitanos, Olga Durán aseguró que la pandemia motivó a que las personas le tomaran cariño a la finca, y en especial a los caballos. Para la cartagenera, “las personas están viviendo al máximo, cumpliendo sus sueños”, lo que los ha llevado a invertir en estos animales.
¿Por qué 2021 ha sido tan bueno para usted como criadora de caballos?
Esta ha sido una de las mejores épocas para venta de caballos, pues muchos de mis clientes también lo hicieron. En esta época también me dediqué a establecer mucho contacto con criadores europeos, que es el origen de los frisones y gitanos, y así poder preparar de mejor manera el criadero.
¿Actualmente se mueven más a nivel nacional o internacional?
En este momento nos movemos mucho más a nivel internacional. Hemos aprovechado que Colombia cuenta con una materia prima excelente, en cuanto a frisones y gitanos, que ha gustado mucho a nivel internacional. Uno de los países que más nos compra es Ecuador, lo que ha sido muy bonito porque les ha encantado la genética. Para cada país, por ejemplo Chile o Brasil, hay ciertos requisitos que los equinos deben cumplir, por lo que siempre es un reto muy interesante suplir todas esas medidas que nos piden.
¿Siguen exportando?
Nos llegó genética nueva con la que ya estamos trabajando, pues seguimos teniendo pedidos de los clientes a nivel internacional.
¿No los afectó el incremento en el costo del concentrado y otros productos equinos?
Por lo general nuestros caballos tienen una dieta balanceada, pero los criadores siempre necesitamos un plan B. Cuando estas cosas pasan, manejamos el pasto de corte o la rotación de pastos. El concentrado subió mucho, pero buscamos materias primas que lo pudieran suplementar. Afortunadamente, al tener venta pudimos costear esos gastos.
¿Qué cree que motivó a las personas a comprar caballos?
Durante la pandemia del covid-19 mucha gente le agarró cariño a estar en la finca. Muchos clientes nuevos nos han dicho: nosotros no sabemos qué va a pasar el día de caballo y nuestro sueño es tener un caballo. Las personas están viviendo el día a día, al máximo, y les están invirtiendo a estos caballos que son muy bellos.
¿Qué cifra cree que es la que mejor representa el momento actual de su criadero?
Este año nos nacen 48 crías, que las entregamos al destete entre cuatro y cinco meses. Ya empezamos ese proceso y ha sido muy próspero en ambos criaderos: San Andrés y Santa Lucía, en cuanto a crianza y ventas.
¿Por qué decidió dar el paso hacia lo internacional?
El fruto de 20 años de sacrificios porque no todo el tiempo ha sido tan próspero como lo es ahora. Algunos potros nos han salido muertos o prematuros, pero ha sido un proceso muy bonito, con altibajos como todas las empresas. A raíz de eso estamos próximos a inaugurar sedes en tres países de la región, con los que esperamos seguir cimentando nuestro proyecto.
¿Cuáles son esos tres países?
No los puedo decir porque es sorpresa. Va a ser un lanzamiento muy bonito para el que ya tenemos los animales y listo el tema de exportación.
¿Y los clientes?
Increíblemente Chile es un país muy interesante. Brasil, por su parte, se mueve mucho para los caballos gitanos, porque quieren mejorar la alzada.