La moda también aplica para los caballos y los jinetes
Colombia es un país aficionado a los caballos. El número de ejemplares equinos suman 1,5 millones tan solo en razas como caballar, mular y asnal que son utilizados para exposición, deporte y trabajo.
Según los resultados del Censo Bovino, publicados en la página web del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) el país tiene prestigio internacionalmente específicamente con estas especies.
La mayoría de estos ejemplares están ubicados en Córdoba (11,95%), Antioquia (9,06%), Tolima (7,58%), Casanare (7,27%) y Cundinamarca (7,00%).
Con este número, la industria equina en Colombia parece prometedora con las áreas de negocio vinculadas con el comercio de caballos, la organización de ferias y fiestas y la fabricación de accesorios. En esta última categoría compite una empresa nacional, que cuenta con equipos y vestuarios entre los más modernos y completos, su nombre Artequino Tienda Ecuestre.
Juan Esteban Vélez es el CEO de esta compañía, la cual entró a competir en el mercado de accesorios hace cinco años tanto para caballos como para jinetes. “Este es una plaza con muchas posibilidades para trabajar, estamos en un país en donde todos han tenido un acercamiento con estos animales y siempre han querido tener uno”.
Vélez, que lleva 40 años en este mercado, dice que la industria de la talabartería “viene de 200 años atrás como mínimo, cuando los españoles y criollos montaban a caballo. No habían carreteras y el único medio de transporte era este”.
Y es que, como el dicho popular, ‘Antioquia fue conquistada a lomo de mula’, de allí que, este departamento sea uno de los mercados más fuertes para los accesorios.
En Artequino hay artículos para caballos como las sillas, alfombras, frenos, pijamas, productos de limpieza, protecciones y otros más. Los precios pueden variar entre $80.000 y llegar a $2 millones, incluso superar estas cifras.
También hay productos para los jinetes como por ejemplo sombreros, chamarras, pisa cuellos, ponchos, polainas, pantalones y botas, con precios entre $50.000 y llegando hasta $500.000.
De acuerdo con el presidente de Artequino, la empresa cuenta con el conocimiento del mejor experto en talabartería, su nombre es David Ortega. “Este señor es quien revolucionó la industria e implementó en los últimos años modernizaciones, es nuestro asesor principal”.
Ortega, de 89 años, trabajó toda su vida a la industria y dice que este mercado está en permanente innovación y modernización. “Las personas que llevamos toda la vida en este negocio tratamos de adecuar los diferentes productos existentes y hacerles mejoras para innovar”.
Al mejor estilo de Milán
Es tan importante la industria de accesorios que Vélez la compara con la moda de prendas de vestir usada para las personas, al mejor estilo de las pasarelas de Milán, París y Nueva York, guardando las diferencias.
“Yo veo a este mercado como el que hay en las pasarelas de Milán, porque nosotros también vamos a la vanguardia de la moda, con productos cómodos, materiales de alta calidad y diseños que siempre resaltan”, puntualizó el CEO.
Estados Unidos, Alemania y España mandan la ‘parada’ mundial en este tipo de mercado. En Suramérica Argentina, Chile y Colombia también lideran.
“En Estados Unidos los fabricantes de estos productos para el caballo y jinete siempre están innovando. En enero estuve en una feria en Texas, y allí uno ve diferentes artículos y materiales, que sirven como ideas para mejorar el mercado colombiano permanentemente”.
El cuero es un elemento que siempre es protagonista, “nunca pasará de moda”. Además, la gama de colores como natural, negro y chocolate siempre van a ser tendencia.
Por su parte, en los sombreros, algunos materiales como el fique, la caña flecha, fieltro, tela y el papel de arroz son utilizados para fabricarlos y diseñarlos de acuerdo con la región de Colombia. Por ejemplo, el sombrero suaza de Huila.
El acero y el aluminio también son elementos importantes para elaborar algunos artículos vendidos en la tienda ecuestre. Entre ellos se encuentran los herrajes, los fustes y los estribos.
Para Vélez una de las características y prioridades en Artequino es innovar, “permanentemente estamos buscando mejoras en los productos con nuestros artesanos, con el fin de que tanto para el caballo como para el jinete el momento de montar sea de comodidad y elegancia”.
Vélez espera seguir innovando y aumentando sus productos, hasta el momento tiene 30 referencias, para venderlas tanto en la sede de Envigado, como en las diferentes ferias y eventos que se presentan anualmente en Colombia.
El negocio es en las ferias y fiestas para Artequino
Artequino no solo esta en su sede de Rionegro, también circula anualmente por todo el país con los principales eventos, exhibiciones nacionales y las ferias y fiestas que hay en el programa equino. “La idea de nosotros es asistir a los eventos en los que podemos comercializar nuestros productos, por ejemplo, en Agroexpo tenemos un gran mercado, así como en la Feria de Medellín y de Manizales”, afirmó Vélez.
“Los jóvenes comienzan a ser un mercado importante”
En tan solo cinco años, Artequino Tienda Ecuestre ha logrado posicionarse como una de las empresas de fabricación de accesorios más importantes en Antioquia, y que también compiten en el mercado nacional con la participación en diferentes eventos equinos.
Con más de 40 años de experiencia en el mercado de accesorios Juan Esteban Vélez, CEO de la compañía, resaltó que uno de los sectores de la población que ve con buenos ojos son los jóvenes, que en los últimos años se han interesado por los caballos invirtiendo sumas importantes en el cuidado de los animales y en los accesorios porque “muchos tienen el interés de participar en exhibiciones”.
¿Cómo nació la empresa?
Yo llevo 40 años en el negocio y antes de fundar a Artequino estaba asociado con otra persona y teníamos una empresa de accesorios. Desde hace cinco años decidí montar mi propia empresa.
¿Cuántas personas trabajan con usted?
Directamente ocho, que se dividen en seis artesanos y los demás son de administración. Pero indirectamente más de 50, que son las personas que nos fabrican los frenos, los guardabarros, etcétera.
¿Cómo son las áreas de negocio?
El negocio se divide en dos. Una parte son los artículos para los caballos, que son las sillas, alfombras, productos de protección y otros más. La otra parte está enfocada en los jinetes, allí podemos nombrar lo que son pantalones especiales, pisa cuellos, botas, chamarras y sombreros.
¿Quiénes son los principales compradores?
En realidad todas las personas interesadas por los caballos. Pero vemos un fenómeno en el que los jóvenes están siendo protagonistas porque invierten en sus caballos y en productos para ellos mismos.
¿Piensa abrir más tiendas?
La verdad no. Porque la idea es que tengamos una tienda con todas las condiciones, en donde el cliente se sienta cómodo en un ambiente especial de equinos. Además una de las facilidades que manejamos en el punto de Rionegro es que asesoramos al cliente, les ayudamos a seleccionar el mejor producto para el caballo.
¿A qué le apunta para expandir el negocio?
La verdad nosotros estamos en los diferentes eventos como Agroexpo en donde tenemos un stand cada dos años, también en las ferias y fiestas de Medellín y Manizales, porque son lugares en donde tradicionalmente encontramos personas interesadas en comprar artículos para usar en cabalgatas.