La diarrea viral bovina causa malformaciones y abortos en el animal
Si bien es cierto, los diferentes predios ganaderos están expuestos a adquirir una serie de enfermedades, existe una que a pesar de no ser tan común, puede afectarlos, es el caso de la diarrea viral bovina (DVB).
Ésta, según Juan David Córdoba Parra, docente instructor del programa de medicina veterinaria y zootecnia de la Facultad de Ciencias Pecuarias de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales (Udca), es un virus que se propaga por garrapatas y mosquitos y está muy relacionado con la peste porcina clásica.
“El DVB se presenta en dos formas: no citopatogénico ( sin cambios morfológicos) y citopatogénico (con cambios morfológicos)”, dijo. Estos pueden variar según el tipo de infección que presente el animal, de acuerdo con el tipo de cepas del virus.
“Es altamente infeccioso, también se le conoce como enfermedad de las mucosas, depende del tipo puede presentar problemas de secreciones mucosas”, explicó Orlando Torres, docente Virología e Inmunología Universidad Agraria.
De acuerdo con la información suministrada por el Área Técnica del Fondo Nacional del Ganado se puede presentar una infección con la cepa no citopática del virus, es decir, que cursa sin sintomatología aparente, o con un signo único evidenciable en los terneros como : una menor tasa de crecimiento en comparación con terneros de una edad similar. Para que se presente este caso, se debe cumplir con el requisito de que la hembra gestante se infecte posterior al tercer tercio de gestación para que no se presente aborto y se pueda llevar a término, dando una cría persistentemente infectada (PI). Si ésta condición no se cumple se producen reabsorciones embrionarias o abortos con desarrollo incompleto pulmonar y cerebral.
La infección con cambios morfológicos puede inducir cuadros clínicos agudos con síntomas como fiebre, falta de apetito, decaimiento, salivación excesiva, descarga ocular o nasal, disminución en la producción de leche del animal y abortos.
El cuadro severo agudo producido por la infección del animal, con las dos cepas, induce la enfermedad de las mucosas con: fiebre, diarrea con sangre, sangrado en los sitios donde se inyecte el animal, sangrado nasal, timpanismo, úlceras hemorrágicas en la superficie de las mucosas gastrointestinales y posteriormente la muerte.
En cuanto a su transmisión, Córdoba indicó que, “el virus es excretado por todas las secreciones corporales del animal: lágrimas, esputo, secreciones, orina, materia fecal, saliva y leche y se trasmite de forma horizontal: contacto directo de un animal enfermo con uno sano susceptible, o por transmisión madre a feto a través de la placenta”.
El diagnóstico se basa en un estudio que permite comprobar la presencia de anticuerpos, dado que los signos clínicos no son muy evidentes. Se toman muestras para, a partir de ahí, detectar el patógeno e iniciar programas de control y técnicas de vacunación en los que no presenten infección persistente”, explicó Torres.
De igual forma, Córdoba agregó que, “debe haber aislamiento viral en muestras de suero, detección de ácidos nucleicos y pruebas de sangre.
En Colombia hay riesgo de contagió del virus
De acuerdo con información del FNG, según el último boletín epidemiológico del ICA, se puede inferir que la diarrea viral bovina (DVB) es una enfermedad de incidencia baja en el país (6,76 %) y que no es una causante de mortalidad durante los últimos años. Sin embargo, pese a esto, no se anula el riesgo de presentación en algún predio colombiano.