La crianza de avestruces en el país diversifica y dinamiza el sector pecuario local

Sin embargo, contrario a esta creencia popular, el avestruz es un animal que asoma su cabeza cada vez más. El mercado colombiano, no es ajeno a este fenómeno y la crianza se presenta como alternativa, que diversifica y dinamiza el sector pecuario.

Fabio Giraldo, presidente de Asoavestruces, afirmó que “este negocio es muy rentable, ya que mientras se necesita 1 hectárea para manejar una res, aquí se maneja 200 aves por hectárea”.

Giraldo agregó que en Colombia, 4.000 avestruces aproximadamente se encuentran en zoocría y mensualmente se tiene 2.500 huevos en incubación.
Existen 3 subespecies: Cuello Rojo, Cuello Azul y Cuello Negro.

La primera, es poco utilizada en explotaciones comerciales debido a su agresivo temperamento, la especie Cuello Negro o Negra africana y la cuello azul, son las más productivas en la mayoría de los aspectos que se pueden comercializar lo que las convierte en las razas más utilizadas.

Las granjas de avestruces en Colombia, que según Asoavestruces, hoy en día son 38, tienen pocas diferencias en cuanto a su manejo y por la infraestructura que se quiera implementar, acorde ésta, la visión y a la capacidad económica del criador o propietario; sin embargo, para arrancar un programa básico la inversión se aproxima a los $150 millones, no obstante, el costo de manejo es bajo.

Respecto a la crianza, algunas granjas cuentan con el equipamiento completo como zoocriadero y desarrollan todas las actividades de la cría: incubación, precría, cría, levante y mantenimiento de unidades reproductoras.

Delio Orjuela, médico veterinario y zootecnista dice que “hay criaderos que se dedican específicamente al levante, de manera que compran polluelos y los crían, mientras que hay otros que tienen las abuelas, que hacen referencia a los animales que tienen el potencial genético, que se ha estudiado y se busca reproducir masivamente.

Asimismo Orjuela aseguró que hay criaderos con una operación mucho más costosa, que manejan todas las etapas al tiempo.

Fabio Giraldo, presidente de Asoavestruces, manifestó que en Colombia, los animales que se dejan para reproducción vienen de una selección elite, pues se escogen los mejores de cada camada, es decir, se busca que tengan brío, el mejor color de plumas y la mayor talla.

La alimentación de estos animales que se crían en lugares cálidos, secos y arenosos depende de su fin.

“Cuando se utiliza de manera ornamental, se les da 50% pastura y 50% concentrado, en animales para sacrificio, se maneja 75% de pastura y 25% de concentrado y cuando se necesitan para sacar nuevas crías se les suministra 75% de concentrado y 25% de pastura con el fin de que su fibra sea mayor y salgan más fuertes” señaló Vargas.

Carne, plumas, cuero y aceite, son algunos de los productos que se pueden comercializar en el mercado, teniendo como valor agregado, ventajas competitivas en comparación con otras especies.

Puntualmente la carne y la piel, son muy apetecidos y a pesar de los pedidos del exterior aún no se exporta.

“Tenemos dos cuellos de botella, primero no poseemos la cantidad suficiente para poder exportar y segundo, la planta de sacrificio que esta aprobada por Invima, no cumple las exigencias internacionales, pues se solicita que sean plantas de beneficio de primera categoría y las de acá son de segunda”.

Cualquier actividad pecuaria, tiene dificultades; la cría de avestruces es un negocio cada vez menos exótico y actualmente los productores trabajan para hacer visible cada vez más su trabajo y finalmente, vencer los obstáculos.

Beneficios de la carne de avestruz
Un avestruz de cuello rojo de 12 a 14 meses tiene un peso vivo entre 115 y130 kilos aproximadamente, de los cuales el 60% es carne, la cual puede ser freída y asada como otras especies. No obstante debido a su terneza no debe cocerse durante demasiado tiempo.

Tiene un alto contenido en proteínas, (25.9% en promedio) y mientras que la composición en aminoácidos de la carne de avestruz es similar a la de ternera y pollo, su contenido en sodio es marcadamente inferior.

Por otra parte, el contenido en grasas es bajo (2.4% en promedio), incluso en avestruces de engorde, la grasa se deposita entre los músculos y no entre las fibras individuales.

Asimismo, el contenido en grasa es bajo, al igual que el de colesterol (68.2mg/100g) con respecto al de ternera o al pollo.