ICA modificó la entrada en vigencia de las medidas sanitarias para la brucelosis bovina
El Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) modificó la entrada en vigencia de la resolución que establece las diferentes zonas en las que prevalece la brucelosis bovina, las medidas sanitarias que se aplicarán y las estrategias diferencias para esas áreas.
Esto busca fortalecer el estatus sanitario del país y mitigar enfermedades de control oficial de las autoridades nacionales.
La modificación tendrá vigencia desde el 6 de marzo de 2023, con excepción de algunos requisitos contemplados en el artículo 13 de la Resolución ICA 7465 de mayo de 2022, que empezarán a regir el 6 de mayo de 2023, que contempla la movilización de animales susceptibles a eta enfermedad.
Aquellos ganaderos que deseen tramitar la Guía Sanitaria de Movilización Interna (Gsmi) para mover bovinos y bufalinos desde los departamentos de Córdoba Sucre, Antioquia y Caquetá hacia cualquier predio del país deben tener en cuenta varias recomendaciones.
La primera es que la movilización de hembras mayores de 24 meses o machos mayores de ocho meses, bien sean bovinos y bufalinos, debe partir de un predio con el registro del último ciclo de vacunación contra la brucelosis a prueba de Rosa de Bengala, Elisa Indirecta o FPA.
La vigencia del resultado de laboratorio no puede ser mayor a 30 días desde la fecha de emisión del resultado. Aquellos machos castrados con destino a levante y ceba no deben presentar resultados negativos para ser movilizados, según la entidad sanitaria.
Si el ganadero desea movilizar hembras menores a 24 meses o machos enteros con fines reproductivos menores a 8 meses, el predio también debe contar con el registro del último ciclo de vacunación contra esta enfermedad.
Lo mismo sucede para movilizar hembras y machos bovinos o bufalinos de cualquier edad hacia cualquier planta de beneficio local.
Deyanira Barrero León, gerente general del ICA, señaló que “la brucelosis bovina es una enfermedad zoonótica de interés nacional que afecta diferentes especies de animales domésticos y silvestres, siendo la bovina y bufalina las más susceptibles, lo que genera importantes pérdidas económicas en la producción ganadera del país; por lo que es necesario generar estrategias sanitarias y planes de trabajo encaminados a mitigar las graves consecuencias de la enfermedad, así como también minimizar el alto riesgo que implica para la salud pública”.