Hacerle frente a la aftosa el próximo año requiere inversiones por $70.000 millones
El Gobierno tiene este 25 de noviembre la última evaluación para saber si en diciembre podría recibir la certificación como país libre de aftosa. Esto por cuenta de la visita que hará la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), que busca revisar qué se ha hecho para enfrentar el virus y corroborar los resultados de la vacunación.
Por el lado del ministro de Agricultura, Andrés Valencia, el jefe de esa cartera dijo que “hoy Colombia es un país libre de aftosa”, pues según sus revisiones no hay presencia del brote. Pero mientras llega la certificación, Fedegan ya hizo cálculos de cuánto costará prevenir la enfermedad el próximo año, pues el hecho de que Venezuela no haga controles del virus mantiene las zonas de frontera con riesgo.
El presidente del gremio, José Félix Lafaurie, dijo que “las inversiones son altas año tras año, porque entre lo que son las inversiones directamente del gremio, más lo que finalmente tienen que aportar los ganaderos, las campañas requieren entre $60.000 y $70.000 millones”.
Hay que tener en cuenta que estos recursos provienen del Fondo Nacional del Ganado, y de las compras que tienen que hacer los dueños de los animales al momento de solicitar la vacuna contra la aftosa, así como otra parte que se invierte en los gastos logísticos y veterinarios.
Y es que año tras año la población animal va creciendo levemente, por lo que se necesita más personal que haga los recorridos por el campo. Por ejemplo, en el último ciclo de vacunación que fue entre mayo y julio, se intervinieron casi 27 millones de animales, y el próximo año las cuentas se calculan entre 27,5 millones y 28 millones.
Este es uno de los puntos que revisa la delegación técnica de la OIE, la cobertura de la vacunación, que según el último ciclo cubrió a 95% de los bovinos, y 98% de los bufalinos.
“Esos márgenes de cobertura son muy buenos para un país como Colombia, incluso son un referente a nivel regional. Por esto es que hay confianza en que se recupere el estatus sanitario ya que hay un vacío de casi 100.000 toneladas frenadas en exportaciones por países que exigen la certificación”, dijo Mario Arango, presidente de la Unión Ganadera del Atlántico.