Girolando, la raza con la habilidad de producir leche de manera rentable en climas cálidos
La ganadería de leche se relaciona históricamente con el clima frío, con fincas a más de 2.000 metros de altura, generosos y tupidos pastos verdes y buenas aguas. Por el contrario, las tierras bajas siempre se han relacionado con la producción de carne y un pobre rendimiento en leche, con tres o cuatro litros diarios por vaca.
Pero hay una gran oportunidad para las lecherías en tierras más cálidas, y poco a poco el hato colombiano va teniendo más ejemplos exitosos de esa práctica. Razas y cruces que con buenas métodos y una alimentación adecuada, alcanzan los 17 y hasta 20 litros diarios, otrora imposibles de lograr.
En este piso térmico, que comprende alturas entre los 0 y 1.000 msnm, con temperatura media de 25° a 30°C, la raza Gyr ha sido la más cotizada. Llegó de la India a tierras americanas hace muchas décadas y sorprendió a los ganaderos por ser muy buena lechera pastando en suelos secos y pobres a altas temperaturas.
Pero una evolución genética brasilera, que resultó del cruce entre la raza Friesland-Holstein y la raza Gyr creó el Girolando, con la capacidad de producción de leche del ganado Holstein, pero con la rusticidad y la especialidad lechera del Gyr, con la habilidad de producir leche de manera rentable en zonas tropicales.
“La mejor raza para leche en tierra caliente es la raza Gyr, es una cebuína, especializada en ese lácteo. Pero la están cruzando con la Holstein, en lo que llaman Girolando, con mejores rendimientos”, afirmó Raúl Díaz, zootecnista, asesor de ganaderías en Antioquia y la Costa Atlántica.
Otra raza que ha demostrado ser buena lechera en climas cálidos es la Lucerna, que hace 80 años resultó tras un experimento genético en el Valle. Combina razas de Europa con el criollo (Hartón 30%, Holstein 40% y Shorthorn lechero 30%), adaptado a las condiciones tropicales. Otros linajes como el Pardo Suizo y el Jersey también ofrecen mejores índices de producción lechera en tierras bajas.
Todas las razas anteriores se desempeñan bien en climas templados, aquellos que se encuentran entre 1.000 y 2.000 msnm y temperatura media entre 17° y 24° C. En esas tierras es más popular la raza Simmental, de doble propósito, con buena producción lechera.
Para lograr esos niveles de producción lechera, en pastos no muy aptos como los de tierra caliente, la alimentación cobra vital importancia.
Sebastián Montoya, zootecnista de la Universidad Nacional, afirmó que “en el trópico bajo encontramos pastos de especies mega térmicas, todas c4, principalmente el kikuyo, que presentan dificultades de digestión para los bovinos y deficiencias de proteínas”.
Por eso, sugiere el especialista, hay que estudiar bien la base forrajera que tiene la finca, tratar de no utilizar pastos genéricos e incluir en la dieta suplementos necesarios, que puede ser de maíz, debido a la oportunidad de cultivarlo en la zona.
Fincas resembradas con pastos importados de altos valores nutricionales como Mombaza, Tanzania, Barandú y Brizanta aumentan su producción lechera. También se recomienda manejar potreros pequeños de cuatro o cinco hectáreas, para que el ganado no camine mucho y se concentre en comer.
En Puerto Boyacá, en Magdalena Medio, la Hacienda La Melodía tiene un interesante ejercicio de manejo de raza Holstein en tierra caliente, donde se busca el confort del animal, para lograr la máxima eficiencia en su producción lechera, con ejemplares que alcanzan hasta 35 litros diarios.
Un ejemplo israelí con alto componente de estabulación, con establos gigantes techados con ventiladores y duchas de agua fría para bajar el estrés calórico del día, una alimentación adecuada y un novedoso manejo del ordeño y los terneros.
Los búfalos, una buena alternativa
La cría y producción de búfalos es un mercado de altos potenciales debido a su bajo costo, buena producción de leche y adaptabilidad para producir derivados lácteos de gran calidad. Sus productos cuentan con valores nutricionales diferenciales que la convierten en un negocio potencial para el comercio local e internacional. La leche de este animal tiene un alto contenido nutricional y su producción es de bajo costo, puesto que esta raza no necesita suplementos vitamínicos para su producción, según Asobúfalos.