Fedequinas calcula que la economía del Caballo Criollo moverá $6,5 billones este año
Esta semana comenzó la Exposición Nacional Equina 2020 en Antioquia, uno de los eventos más importantes del mundo del caballo de paso fino y con el cual se da el arranque oficial para alcanzar las altas expectativas a las que le apuesta este mercado. La feria, que se extenderá hasta el próximo domingo, busca ser la antesala para no solo forjar nuevos negocios, sino también dar a conocer la calidad del Caballo Criollo Colombiano (CCC) a los compradores extranjeros, una raza que hoy es patrimonio genético y autóctono de la Nación, y el cual ya tiene una fuerte presencia a nivel internacional.
Las altas expectativas que hay frente a lo que generará esta Exposición Equina es debido a que más de 734 caballos estarán en competencia. De acuerdo con Lucas Londoño, gerente de Asdesilla, en este certamen se prevé “un movimiento económico cercano a los $12.000 millones, incluyendo hotelería, transporte y actividades comerciales”.
Este monto no representa los negocios relacionados con los caballos, pues, según varios ejecutivos, aún es incalculable la cifra que se moverá”.
Y es que el optimismo que hay sobre el buen momento que está pasando obedece al alto potencial que tiene el Caballo Criollo Colombiano. Esto, debido a que, según la Federación Nacional Colombiana de Asociaciones Equinas (Fedequinas), la industria viene de años en los que llegó a picos de hasta $5,4 billones en años como en 2018 y casi $6 billones en 2019.
Ahora, cálculos más recientes del gremio, ya hablan de que se podría extender este año, pues las expectativas de negocios vislumbran a que este mercado podría vender hasta $6,5 billones; esto es más de 0,6% del PIB y casi a la par de la cosecha cafetera del 2019 que cerró en $7 billones.
La razón de este crecimiento sería debido a que la reactivación que se ha dado en la economía internacional, con tasas de cambio favorables, ayudarían a impulsar la mayor venta de estos animales. De hecho, en los planes también se estaría contemplando nuevos mercados de exportación no solo en Europa, sino en nuevos países de América Latina.
“Hablar del CCC es llevarnos a estudiar la genética y la pureza de estos animales, los cuales según su crianza y el desempeño en pista están llamando la atención de los criaderos más exigentes del mundo. Ya se puede decir que se creó una industria porque el solo caballo requiere de toda una cadena de esfuerzos laborales, como son los cuidados en las fincas, veterinarios, expertos y la mano necesaria”, dijo Gonzalo Costa, director de la Asociación Latina de Caballos y la Región Andina (Alcra).
La consolidación a los nuevos destinos se daría en medio del fortalecimiento que se ha logrado en mercados como Estados Unidos, Puerto Rico y República Dominicana. Es de resaltar que actualmente también se ven exportaciones de caballos para Alemania, Suiza, Brasil, Venezuela, Ecuador, España y, en menor proporción, a los países árabes.
No obstante, se prevé que en 2020 se abra nuevamente la comercialización de equinos a Panamá, pues, de acuerdo con Fedequinas, este es un destino muy importante por el consumo promedio de los criaderos que al año puede ser superior a US300.000. Precisamente por esto es que se ve un potencial para concretar negocios con el Caballo Criollo nacional; ya empezaron algunos acercamientos.
Precios de exportación
Los precios de exportación de estos ejemplares varían por muchos factores: tipo de andar, línea genética, género, reconocimientos, entre otros. En algunos casos, el comprador busca es un caballo para chalanería, paseo o disfrute, por lo que el monto oscila entre US$7.000 y US$30.000. En el caso de los potros y potrancas que estén en proceso de adiestramiento, pero que den señas de tener un buen nivel competitivo, podrían estar en un promedio de US$100.000, una cifra que puede seguir subiendo según el tipo de animal.
Además de ese tipo de valores, aparecen los de la yeguas a exportar tienen buenos resultados en pista y alto nivel genético para reproducción, el precio parte desde los US$200.000, mientras que si el que quiere es un macho con presentaciones importantes en pista, campeón y que esté dotado de un alto valor genético, puede valer entre US$700.000 y US$1 millón.