¿Es necesario equilibrar la alimentación del hato bovino con inclusión de aminoácidos?
Los ganaderos constantemente están buscando que sus productos alcancen un alto nivel de calidad a través de la implementación de mejores prácticas sostenibles, pero uno de los factores que más influyen en esto es la alimentación del bovino. El ganado debe consumir 10% de su peso y su nutrición depende de las cualidades de los forrajes que se les provea, los cuales deben ser altos en fibra.
La dieta inicial de los hatos son los forrajes y como principal fuente de consumo están las pasturas, adaptadas de acuerdo a la región de establecimiento. Las pasturas son ricas en fibra y en proteínas, y algunas de estas son abundantes en contenidos energéticos como las utilizadas para el ensilaje, por ejemplo el maíz o algunas variedades de sorgo.
El rumen, por su composición anatómica, siempre va a estar en un proceso de fermentación porque se componen de bacterias benéficas, los productores deben garantizarle que dentro de su dieta van a estar contenidos con carbohidratos fibrosos. Después de que llenan estas necesidades, se incluye otros elementos en su alimentación, como los aminoácidos, que cumplen las necesidades productivas en el ámbito de proteínas.
En la rumia, que es el proceso por el cual el alimento es ingerido y devuelto a la boca para ser remasticado y reingerido, se presenta un limitante con la producción de aminoácidos, que son moléculas que se acoplan para formar proteínas. Es por esto que se debe proporcionar en los alimentos con componentes nitrogenados como los aportes de nitrógeno no proteicos, por ejemplo la urea y el amoniaco, que son bastante aprovechados por la microflora intestinal y son fáciles de sintetizar.
Estos aminoácidos son esenciales porque aportan mucho en los procesos de absorción y de producción animal como en la reproducción. En el destete, al momento de la ganancia de peso, todos estos aminoácidos, que son de bases proteicas, se abstraen a nivel del órgano.
"En el destete, cuando tenemos a los animales ya separados de la madre, ese aporte de aminoácidos se usa para ayudar a disminuir el estrés en los terneros, a su vez, permitiéndoles que no pierdan peso en el momento de este proceso, ya esto estos disminuyen la producción de dopamina que aporta a la reducción de estrés", comentó Ricardo José Henríquez Crespo, médico veterinario zootecnista y magíster en ciencias veterinarias del trópico de Agrosavia.
Estos también aportan a la oxigenación muscular y el proceso de ganancia de peso, se puede brindar de manera sintética con los conocidos modificadores orgánicos que vienen en composición de minerales, vitaminas y aminoácidos y que vienen para la aplicación periódica con un tiempo de absorción de aproximadamente 30 días. De manera nutricional, se puede introducir como dieta suplementaria, implementándose en las raciones de consumo diario.
Estos aminoácidos los podemos encontrar en muchos de los granos que le aportamos a los animales; en el caso de destetes de terneros, se pueden proveer en la producción láctea donde uno de los mayores aminoácidos que se dan son la lisina y la metionina, que lo podemos encontrar en las dietas ricas en soya y maíz que están en disponibilidad a nivel intestinal. "Esta alimentación rica en concentrado es fundamental", explicó el experto.
Hay que tener en cuenta se debe tener un equilibrio en la dieta que se le suministra a los animales, basados en la proporción y la ración diaria, porque el exceso de suplementos dietarios a base de concentrados puede llevar a un deterioro del metabolismo, es decir que el rumen de estos animales se puede ver afectado se excede esta dieta proteica no balanceada. Los animales requieren un 10% de su peso normal de forraje verde, de ese 10% de consumo en alimentación hay que agregar un porcentaje que no se puede superar.
"El mayor consumo de los animales debe estar basado en pastos, se debe tener en cuenta la edad y la etapa productiva que requiere algunos adicionales de contenidos proteicos. En el caso de la lechería tenemos que tener un porcentaje adicional en el aporte proteico, en este caso con los concentrados rico en proteínas que debemos suplementar para esa etapa productiva". agregó.
Entre los aminoácidos utilizados en ganadería de forma sintética está la Lisina, Leucina, Alanina, Arginina, Fenilalanina, Serina, Isoleucina, Tirosina, Treonina, Triptófano, Glicina, Metionina, Cisteína, Valina, Prolina, Histamina, Ácido aspártico y Ácido glutámico. "Estos sirven como modificadores orgánicos o estimulantes orgánicos, se pueden colocar vía subcutánea o intramuscular, depende de la presentación comercial y normalmente viene con una concentración base para colocar a dosis de 1 CM por cada 50 kilos de peso vivo y se puede repetir la dosis dependiendo del laboratorio cada 30-45-60 y hasta 90 días".