En Córdoba nació el primer clon bufalino producto de células somáticas
Este avance que se ha realizado en la genética ganadera para mejorar la producción de carne de esta raza y la conservación de genofondos de especies animales, se dio gracias a una alianza entre la bufalera Colbúfalos y el laboratorio santandereano Genes de Colombia (Genescol), entidades que han logrado alrededor de 20.000 embriones en búfalos, bovinos, ovinos y equinos.
Desde 2013 estas dos compañías determinaron desarrollar una mejoría en el campo de la genética ganadera. Por tal razón, desde ese año Genescol trajo consigo al chileno Mario Martínez, quien se desempeñó como el director científico del proyecto y que ha trabajado en la clonación de equinos y bovinos en Brasil.
Según relató el gerente de la empresa, Juan Felipe Bayona, durante el segundo semestre de 2013 la compañía se dedicó a realizar los estudios del clon, es decir “a recoger el material genético, las pruebas con los medios y los equipos para ejecutar pruebas de campo y para febrero del año pasado se realizó la transferencia del clon dentro del vientre de la madre receptora para que en diciembre naciera Lola”.
El proceso, según explicó el propietario de Colbufalos, Juan Gonzalo Ángel, se dio con la tecnología que proporcionó la empresa italiana Avantea. Con equipos sofisticados se lograron los primeros embriones de búfalos, “un hecho muy complejo y difícil en el mundo de la genética.
Esto se logró dos años atrás cuando iniciaron las respectivas investigaciones por parte de Avantea y Genescol, de allí se dio la transferencia de embriones de búfalo que no se había podido realizar en ninguna parte del mundo por las condiciones de la raza”, dijo Ángel.
Proceso
Por un periodo de tiempo de casi once meses (320 días) se realizó la gestación, luego de ejecutar procedimientos como la extracción de células somáticas, incubación e implantación en el vientre de la madre receptora. Este procedimiento puede costar entre $50 millones y $70 millones.
Esta técnica cuenta con un meticuloso proceso en el cual se utilizan células somáticas mediante un sistema de reproducción asistida y asexual, ya que no se necesita de la donación de semen de un macho. En el caso de la búfala Lola, se utilizaron células somáticas de la base de la cola de la donante con el fin de generar una línea celular, de acuerdo a la explicación del director técnico de Genescol, Diego Armando Vega.
Después de que se realizó una sincronización con la madre receptora y se generó dicha línea celular, obteniendo el ADN en una célula sexual, se hizo la nucleación, es decir, que se introdujo el núcleo de la célula somática a la donante, ya que “ahí es donde está la base genética y toda la cadena de ADN que se transmitió. A partir de ello, se hizo una réplica y reprogramación celular”, manifiestó Vega.
Luego, se realizó la implantación en el vientre de la receptora y se esperaron 90 días para confirmar la preñez por medio de ultrasonido.
La obtención del primer clon bufalino, constituye un hito para el país porque dotará de herramientas para avanzar en la investigación en celulas madres y la clonación de especies animales de alto interés económico.
Crecen embriones por invitro
Uno de los objetivos de Genescol es ampliar la cobertura y de multiplicar la parte a nivel de los pequeños ganaderos de la transferencia de embriones por fertilización invitro. Por esto, se está llevando a cabo una alianza estratégica con la Gobernación del Casanare de suministros de 550 crías nacidas por transferencia de embriones invitro.