El sombrero, una prenda que honra la afición completa por los caballos en Colombia
El crecimiento de la afición por el Caballo Criollo Colombiano en el país desarrolló, por supuesto, el aumento de la demanda de productos y servicios ligados al animal en los eventos como competencias, ferias, exposiciones y cabalgatas o paseos. Sin duda, uno de los aspectos que más creció fue el comercio de artículos y prendas de vestir para lucir en los diferentes certámenes.
En ese sentido, la demanda de los aficionados ha crecido de manera exponencial. Esto ocasionó que los fabricantes de artículos como sombreros, aperos y sillas, entre otros, innovaron para entregar al público prendas de la mejor calidad y con diseños, materiales y texturas acordes a las necesidades.
“La población equina ha crecido demasiado y todos los días aumenta y busca más productos. Además de lo tradicional, hoy con el internet y las redes sociales vemos qué se está produciendo para saber lo que se puede acondicionar a nuestro Caballo Criollo Colombiano y cómo puede funcionar en nuestro contexto. No todo es adaptable a nuestros ejemplares, porque nuestro caballo no es de talla alta”, aseguró Juan Esteban Vélez, propietario de Artequino.
En cuanto al crecimiento del mercado de productos como el vestuario, es tan creciente la demanda, que los especialistas creen que antes que agotarse, lo que hay son oportunidades para aumentar la oferta y poder así cautivar a los nuevos aficionados, sin dejar de lado, por supuesto, a los amantes tradicionales del caballo en el país.
“Es un mercado lleno de oportunidades y no se va a saturar fácilmente. Ahí está el reto de nosotros como empresarios, de no hacer siempre lo mismo. Tenemos que dedicarnos a innovar, a presentarle a este mundo de los aficionados al caballo cosas nuevas”, dijo Gabriel Jaime Gómez, propietario de San Fermín.
Si hay un artículo, en este caso prenda de vestir, que históricamente ha estado ligado a las actividades del caballo es el sombrero. De ahí que sea un accesorio casi infaltable para los caballistas en el mundo y, particularmente en Colombia y Antioquia, un elemento que distingue a quienes aman los equinos.
Es tal su importancia y la que asociaciones como Asdesilla le reconocen que en sus eventos piden de manera cordial que los asistentes porten el sombrero para asistir a las diferentes actividades en grandes ferias, exposiciones, clases y, por supuesto, en paseos o cabalgatas. Así promueven el uso de esta prenda icónica.
“Nosotros fomentamos el uso del sombrero en los eventos, pero como una recomendación. Igualmente, los aficionados cada vez más lo usan más, pero no lo hacemos como algo impuesto. Eso sí, vemos que cada vez la gente lo usa más”, comentó Lucas Londoño Montoya, director ejecutivo de Asdesilla.
En cuanto a materiales hay unos sombreros elaborados en iraca, que es una palma, y de ahí salen el sombrero aguadeño, el de Sandoná (Nariño), el suaceño, el ecuatoriano y el peruano. Estos son sombreros más frescos al estar elaborados en paja natural. Son usados para competir en ferias y exposiciones equinas cuando son blancos con cinta negra o con cinta del mismo color. Además sirven para las cabalgatas porque son sombreros “alones”, o sea de ala amplia, porque cubren bien del sol.
Hay otros sombreros que se fabrican con otro material llamado ‘shantung’, que es una fibra de papel de arroz, que se deja moldear más y a la que le aplican una goma especial que hace que quede más duro. Este sombrero en su mayoría, lo usan los montadores para la pista con cinta negra. Además, está el sombrero costeño y el de fieltro.