El negocio de los asnales y mulares, un sector en el que creció 30% el número de ejemplares
La afición por los asnales y los mulares cada vez se nota más en la producción ganadera y equina del país. La preferencia de estas razas para actividades de esparcimiento, entre ellas las cabalgatas y los paseos rurales, ha logrado que en los últimos años recuperen terreno entre los gustos de los aficionados en paseos y ferias de exposición.
Según la Federación Colombiana de Asociaciones Equinas (Fedequinas), el crecimiento del número de ejemplares en Colombia puede ser cercano a 30% en los últimos años y actualmente se ubica en una cifra cercana a 1 millón de estos animales. Sin embargo, el censo equino del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) 2022 no los especifica.
Este crecimiento exponencial se nota entre los aficionados y los criaderos que hoy hacen parte de las distintas asociaciones. También impulsan una propia que se gesta desde Antioquia para todo el país: la Asociación Nacional de Criadores de Asnales y Mulares (Asmulares).
“Le estamos haciendo una reingeniería a una asociación que nació hace 25 años. En este caso, Asmulares la creamos hace dos años y tiene en este momento unos 270 asociados y vamos a tener socios de todo el país”, dijo Samuel Sierra Madrid, vicepresidente de la agremiación.
Según Sierra, en Colombia hay aproximadamente 160 criaderos entre grandes y pequeños que se dedican a la cría de lo que ellos denominan “mulares colombianos de silla”. De ellos, 16 están reconocidos por el gremio.
“Queremos que nos reconozcan los mulares colombianos de silla como raza propia. No podemos decir que hay una especie netamente colombiana, pero por más de 200 años son burros que se han ido mejorando con cruces empíricos, de manera técnica y con genética”, agregó Sierra.
La ascendencia de los ejemplares criollos viene de razas que llegaron desde la colonización y que, por ejemplo, comunidades como los jesuitas trajeron a estas tierras como la catalán, la andaluz, la francesa y las africanas, entre otras.
Aunque durante muchos años solo se emplearon para trabajo pesado de las labores de campo, después se importaron burros con habilidades de silla como la raza zamorano, que es más suave y manejable. Después llegaron los cruces de los propietarios colombianos y se lograron animales de mejor andar, más suaves y con mayor número de batidas (movimiento de las extremidades).
Según Asmulares, en la actualidad se hacen trabajos de transferencia de embriones. En promedio, el semen fresco de los burros destacados del país puede llegar a costar $500.000. Además, la asociación tiene un convenio con la Corporación Universitaria Lasallista de Medellín, para trabajar en genética e identificar a los linajes.
San José del Nus será sede de un festival del sector
Este 18 de marzo, en San José del Nus (Antioquia,) se hará el Festival de Asnales y Mulares en la sede de Subasta Ganadera del Nus (Suganus). En el certamen se realizará el juzgamiento de asnales reproductores y de las diferentes categorías del mular colombiano de silla como: trocha, trote y paso fino. En estas competencias participan parejas y grupos familiares. Se resalta la mansedumbre y nobleza de los animales. También se evalúa la forma de saber aperar la mula y hay una puntuación para los mejores atuendos de los propietarios o montadores.