El negocio de crianza de los mini horses, una industria que tiene casi 600 ejemplares
Los mini horses son una sensación entre los amantes de los equinos en Colombia. Si bien desde hace más de dos décadas se empezaron a ver con regularidad en el país, fue hasta hace 12 años cuando varios de los amantes de este tipo de caballos empezaron a importarlos, de manera considerable, y se vio un crecimiento de esta tendencia.
Estos tiernos y amables animales son los preferidos de los niños porque, además de su docilidad, fenotipo y genética, su monta es mucho más sencilla, por su tamaño, para quienes apenas se inician en la pasión por los caballos.
Este tipo de animales, originario en su mayoría de los Estados Unidos, país en el que se volvieron una tendencia desde comienzos de la década de los ochenta,hoy son otra alternativa para los amantes de los caballos en el país y, por supuesto, la puerta de entrada de muchos niños a el mundo de la crianza de equinos.
“La crianza de estos caballos miniatura, preferimos llamarlos así, porque el término mini horses es de los Estados Unidos, es muy sencilla. No es tan complicada como la de los equinos normales y los gastos e inversión se reduce muchísimo. Hemos importado yeguas preñadas de ese país y en muy poco tiempo ya este tipo de animales se volvió una sensación”, comentó Julián González, propietario del Criadero Rancho Los Minis, localizado en Girardota en el Valle de Aburrá, Antioquia.
Los mini horses (o caballos miniatura) que hay en Colombia, que pueden llegar a entre 400 y 600, según los propietarios de criaderos, provienen de dos razas: la falabella (Argentina) y la shetland (Inglaterra).
En EE.UU., los mini horses se dividen en dos categorías: hasta 86 centímetros y hasta 96 centímetros. Aunque aún no es considerada una raza, es un tipo de caballo muy usado en ferias, espectáculos en el campo y todo tipo de actividades recreativas.
En Colombia ya se conformó una asociación de este tipo de animales llamada Asominiequinos. Desde esta instancia se ha empezado a trabajar, hace unos cinco años para mejorar la calidad de los ejemplares, realizar competencias, traer jurados del exterior y darle, por encima de todo, un estatus importante a estos caballos.
“No se debe confundir a los mini equinos con caballos con deformaciones o enanismo. Los que tienen problemas de crecimiento son animales que duran en promedio seis años. En cambio, los caballos miniatura viven en promedio unos treinta años, igual que un equino normal”, aseguró Carlos González Buitrago, propietario del criadero La Mincha, ubicado en Restrepo, Meta.
El costo de estos caballos miniatura varía entre $6 y $20 millones.Este valor fluctúa debido al criadero y la persona que lo comercialice. Aunque hay equinos de este tipo que han superado, con creces, ese tope máximo.
“En la Asominiequinos queremos mostrar que el caballo debe ser pequeño, pero tener características de belleza y funcionalidad. Que sean domésticos y puedan desempeñarse muy bien en las escuelas y en las exposiciones”, agregó.
Cabe resaltar que, si bien estos caballos son buenos para jalar carrozas, no permiten que se carguen con más de 60 kg.