El impacto que han tenido los tratamientos genéticos en la productividad Holstein
En los últimos años ha venido aumentando la productividad de las vacas Holstein, especialmente gracias al uso de biotecnologías reproductivas. Esto ha llevado a que incrementen los litros de leche por lactancia y el intervalo entre partos, además del mejoramiento en la nutrición que reciben los animales.
“Anteriormente la mayoría de nuestros abuelos ordeñaban vacas Holstein cruzadas con razas criollas o cebuínas que en el mejor de los casos daban seis litros de leche por vaca al día, en la actualidad es común encontrar en hatos puros producciones que superen 40 litros de leche por vaca al día y hatos de cruces interesantes con razas como la jersey y la gyr con producciones promedio de 18 litros o más”, explica Felipe Vélez, magister en producción animal y docente de la Universidad CES.
La raza Holstein, entonces, es una de las que más mejoramiento genético ha recibido en el país, a pesar de que las investigaciones sobre esa materia, y en especial los estudios de genómica, se siguen desarrollando el país.
“Desde hace varios años es posible encontrar en el mercado semen de toros probados, es decir, que se conocen las diferentes características productivas de sus hijas. Más recientemente surgieron también las pruebas genómicas”, agregó Vélez.
En los estudios genómicos, lo que se hace es analizar el ADN de los animales para determinar cuáles genes se expresarán, con el fin de predecir características genéticas sin necesidad de esperar a que sus crías y el resto de su descendencia den cuenta de sus habilidades productivas.
Otra alternativa que se viene usando de un tiempo para acá, en materia de genética, es el uso de la selección asistida con marcadores moleculares, que permite, a través de biotecnología, que los mejoradores escojan animales con las características que requieren, con base en la detección de secuencias de ADN.
Aunque estos tratamientos han ayudado a mejorar la productividad de las Holstein, tanto en calidad como en cantidad de leche producida, las mejoras han venido afectando el nivel de fertilidad de los animales.
“Está muy bien documentado que existe un antagonismo genético entre características productivas y reproductivas que perjudica la fertilidad de las vacas cuando estas han sido seleccionadas por su alto mérito genético para producción lechera” explicó Melissa Erazo, candidata a PhD en ciencias agrarias de la Universidad Nacional.
El intervalo interpartos de esta raza debería ser de 365 días, y las lactancias deberían tener una duración de 305 días. Sin embargo, el mejoramiento genético ha llevado a que las vacas produzcan leche incluso en ausencia de crías, lo que “dificulta que la vaca pueda destinar recursos energéticos para preñarse”, explica Vélez, por lo que el intervalo entre partos puede superar los 440 días.
Ese panorama ha motivado varias investigaciones científicas, como la liderada por Melissa Erazo en Nariño, que busca analizar las variables, genéticas y ambientales, que influyen sobre los indicadores de desempeño reproductivo para encontrar un balance entre producción y reproducción. Esto, a través de la evaluación genética de la población bovina de la región nariñense a través de un modelo animal multicarácter, bajo las condiciones específicas de la región, explica Erazo.
Al respecto, la académica explicó que “el camino en la búsqueda de este balance podría estar en incluir dentro de los programas de mejoramiento genético un índice de selección que permita integrar de forma paralela los parámetros productivos y reproductivos. Es decir, considerar la importancia económica de las dos características y no solo una (producción) como lo han integrado los programas de mejoramiento genético tradicional”.
Comparación con otras razas en el rendimiento lácteo
Sin duda la Holstein es una de las razas lecheras más productivas, considerando que, en ciertos hatos, superan los 40 litros de leche por vaca diarios. Este es un promedio alto si se compara, por ejemplo, con la productividad de las vacas normando que se utilizan para leche, que en promedio tienen una producción de 14,5 litros por día, llegando, en los hatos más especializados hasta 28 litros.