El forraje sometido a sequías y que incrementa hasta en 1,2 litros de leche de ganado
La base de la alimentación bovina en países tropicales, como Colombia, son las gramíneas de pastoreo. Además, es una de las fuentes de alimentos más económicas. Gracias a su resistencia, las gramíneas históricamente han sido la principal fuente de alimentación bovina, sin embargo, una investigación del Politécnico Colombiano dicen que deben realizarse esfuerzos para garantizar su disponibilidad constante principalmente en las épocas de escasez, por lo cual deben promoverse estrategias de almacenamiento como la henificación, o en otros casos, aumentar su productividad a través de la genética.
Este es el caso de Mavuno, de Duwest Región Andina, una brachiaria híbrida.
Lo que se ha buscado en este pasto es tener mayor productividad por metro cuadrado, y mayor resistencia a los periodos prolongados de sequía que tantos afectan a las regiones del trópico. “Con Mavuno tenemos enraizamentos de hasta cuatro metros bajo tierra, además que es un pasto que tiene una recuperación muy rápida, desde 18 días, hasta 30 a 32 días de acuerdo al manejo que se le dé”, dice Andrés Camilo Forero, técnico ganadero de Duwest y zootecnista, Esp. En nutrición y alimentación animal.
Este forraje se caracteriza por su palatabilidad, lo que quiere decir que es una respuesta estimulante y selectiva por parte del animal que pastorea.
En otras palabras, el animal se lo come con mucha facilidad.
“Recomendamos solamente manejarlo en las pasturas, porque se nos volverá un complique que puede que no le guste al animal, a tal punto que se puede sobre pastorear y se nos acabará Mavuno”, continúa Forero.
Este forraje sirve para ganadería bovina, caprino, el ovino y el bufalino. Es un pasto que se puede ensilar, henolar, pastorear, sembrar con sistemas silvopastoriles, a lo que se puede sembrar con sistemas de otros cultivos, como es el caso de la palma de aceite, sembrarlo entre calles para manejar ganado de levante con unos buenos resultados. “Los puedes sembrar con maíz para aumentar hasta 170% la producción por hectárea de forraje verde y poderle suministrar a los animales en forma de silo”.
Se puede sembrar con leguminosas, aprovechando la altura y la recuperación rápida que tiene Mavuno para de esa misma forma hacer que la leguminosa enrede en el mismo pasto, y se tiene proteína adicional.
Como es palatable el pasto para el animal, es muy fácil su digestión y mejora su salud intestinal. Los técnicos aseguran que en estudios de campo se han disminuido las diarreas, porque su digestibilidad es mucho mayor, y su fibra es menor.
Esto hace que los terneros al momento del destete su peso sea mayor, lo que hace que se recorten los días, y, posterior, que se tengan animales mas jóvenes al momento del sacrificio.
La vaca también va a tener una menor pérdida de peso.
¿Cómo se siembra mavuno?
Si se siembra con sembrador, o con un sembrador de brachiaria, o con bastón, se hace una siembra cada 15 centímetros entre planta, entre 8 y 10 semillas por postura, y 20 centímetros entre surco. Eso vas a gastar entre 8 y 10 kg, y es la mejor forma de sembrar Mavuno, y donde vas a tener productividad. Con esta siembra se ha tenido 90 toneladas en media hectárea, cortándolo a un metro de altura hasta 25 para ensilar. Si se siembra al boleo, se utilizan entre 10 y 12 kilos por hectárea.