El calostro ayuda a potenciar el sistema inmune en los bovinos
Ganadería

El calostro ayuda a potenciar el sistema inmune en los bovinos

El calostro es el primer alimento que el ternero ingiere. Se trata de un líquido que es generado en las últimas semanas de gestación de la vaca, por efectos hormonales.
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En el embarazo, los bovinos, y en general los rumiantes, cuentan con un tipo de placenta que crea una barrera entre la madre y el feto. Ésta, si bien posibilita el paso de sangre, impide el ingreso de un tipo de macromoléculas como inmunoglobulinas o anticuerpos, aquellos que atacan a los antígenos, entre ellos bacterias, virus y alérgenos.

El ternero al nacer no cuenta con estas partículas indispensables y es a partir de la ingesta de calostro que puede adquirirlas para sobrevivir. Así, por medio de la pared intestinal, las inmunoglobulinas ingresan al torrente sanguíneo de la cría.

El calostro es el primer alimento que el ternero ingiere. Se trata de un líquido que es generado en las últimas semanas de gestación de la vaca, por efectos hormonales.

Carolina Villacís, médica veterinaria, manifestó que, “el calostro es el mejor potenciador del sistema inmune, es una buena fuente de nutrientes, factores de crecimiento, vitaminas, proteínas y minerales”.

Además, el calostro sirve como laxante natural que permite eliminar el primer excremento del recién nacido denominado meconio.

Debido a la importancia de este líquido para las crías bovinas, algunas fincas han optado por crear bancos de calostro. Sin embargo, pese a que es una práctica sencilla son pocos los que se inclinan por ella.

“Tener bancos de calostro es indispensable, ya sea porque la vaca muere, tiene un parto prematuro o por algún incidente. Por lo general, cuando son vacas de primer parto no tienen un calostro de buena calidad, lo ideal es tenerlo almacenado de vacas de tercer o cuarto parto para que el ternero quede bien protegido”, explicó Germán Prada Sanmiguel, docente de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad La Salle.

De acuerdo con información suministrada por el Área de Salud Animal del Fondo Nacional del Ganado, para la implementación de un banco de calostro es necesario primero la extracción del mismo, la cual se realiza mediante el ordeño de vacas recién paridas o hasta un máximo de 10 a 12 horas después del parto.

Entre menos tiempo se deje transcurrir después del parto para la extracción es mucho mejor. Se debe almacenar en un recipiente limpio con capacidad de 2 a 3 litros. “Se recomienda que el ternero, en las 6 primeras horas de vida, consuma una cantidad de calostro que sea equivalente a 5% o 6% de su peso, lo que se traduce en que debe consumir de 2 a 3 litros”, dijo Prada.

Por otro lado, es fundamental que cada recipiente esté rotulado con fecha de extracción y de vigencia para su uso e identificación de la vaca proveedora.

Luego, indicó Villacís, se debe optar por almacenarlo, ya sea congelado o refrigerado, “de cómo se almacene depende la cantidad de tiempo que puede durar. Cuando se vaya a suministrar al ternero es necesario calentarlo a baño maría hasta una temperatura ideal de 37°C sin que exceda los 40°C para evitar el daño de las inmunoglobulinas”.

Según el Fondo Nacional del Ganado, se debe refrigerar o congelar lo más rápido posible para prevenir crecimiento bacteriano. La congelación y refrigeración varía según el tiempo proyectado para el uso de dicho calostro. Al congelarlo a una temperatura de 15 a 20°C el calostro puede ser usado hasta 6 meses después de la congelación y al ser refrigerado a 2- 4°C puede ser usado por un período máximo de una semana.

Tiempo de suministro del calostro

Según el Área de Salud del Fondo Nacional del Ganado, el consumo de calostro por parte del ternero se recomienda durante sus primeras 6 horas de vida, hasta las 12 horas después del parto. Entre menos tiempo transcurra, la absorción del calostro por parte del ternero es mayor, después de este periodo, el consumo de calostro no cumple su función principal.

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