Detecte los síntomas del síndrome abdominal agudo, una patología común en caballos
Si bien el caballo es un animal fuerte, recio y noble, que resiste todo tipo de labores, en climas y geografías complejas, los cuidados que debe tener son imprescindibles para lograr el mejor rendimiento tanto para trabajo, recreación, exhibición y competencia en ferias.
Es por eso que se hace necesario extremar los cuidados que deben tener estos animales para darles el bienestar que se merecen y, sobre todo, prevenir enfermedades que les pueden causar problemas e, incluso, la muerte.
Entre los principales problemas de salud que sufre el caballo colombiano están el síndrome abdominal agudo, llamado también cólico en equinos; la laminitis, inflamación de las láminas sensitivas del casco; la úlcera gástrica, que se genera en la mayoría de los casos por alteraciones en la dieta; y la rabdomiólisis, más conocida como sobre esfuerzo.
“Entre los síntomas más conocidos del síndrome abdominal agudo en equinos está que el animal empieza a jugar con el agua y a no beberla. Además, se acostumbra a mirar a sus flancos y a echarse en horarios no frecuentes”, dijo Jaime Taborda, docente de etología y bienestar equino.
Para Taborda, que además es experto en atención a conductas inapropiadas en equinos e inspección del bienestar, otros de los síntomas comunes de esta patología es que los caballos sufren bostezos frecuentes, aún con alimento a su disposición.
Además, otro comportamiento es el de rascar el piso con sus anteriores. Y también se pueden ver ejemplares con alta sudoración y conductas como patearse el vientre.
La prevención
Para el síndrome abdominal agudo se recomienda la prevención a través de dietas sanas a base de forraje. Además, brindar al animal momentos de libertad para que su biomecánica mantenga tránsito intestinal.
“Es muy importante brindarle al caballo agua limpia y fresca, no helada ni caliente. Además, se recomienda el suministro de minerales balanceados”, agregó Taborda.
Cuando el propietario o cuidador del animal observe signos de este padecimiento, es muy importante, según Taborda, que inmediatamente se llame a un profesional en medicina veterinaria.
Además, como medidas preventivas mientras llega el especialista, se le puede poner cabestro y no dejar que se eche ni gire acostado y también hay que retirar los alimentos sólidos de su alcance.
Desde Fedequinas se realizan charlas de capacitación en manejo nutricional para prevenir enfermedades como las úlceras gástricas y otras enfermedades con los asociados, con lo que se ha enseñado a unas 1.200 personas en Rionegro, Bogotá, Neiva, Cali y Montería, de la mano de Italcol.