Descubra los retos que implica tener a una gallina como mascota en un apartamento
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Descubra los retos que implica tener a una gallina como mascota en un apartamento

Si una gallina va a ser tratada como una mascota, necesitará los espacios y cuidados que requiere cualquier animal de granja
Pazo de Vilane
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Aunque no es lo ideal, una gallina sí puede ser una mascota. O más que mascota, un animal de compañía que comparta ciertos espacios con algún humano, pero que siga teniendo sus condiciones de animal, sin forzarlo a cambiar sus hábitos.

Las gallinas están en la categoría de “Mascotas no convencionales” y si bien la legislación colombiana no es clara en la legalidad de esta situación, no existe ninguna contravención actualmente.

Si una gallina va a ser tratada como una mascota, necesitará los espacios y cuidados que requiere cualquier animal y, por ningún motivo, como debe ser con todas las mascotas, se deberán “humanizar” temas como su comida o su descanso.

Las gallinas suelen vivir una media de entre cinco y 10 años y, si las condiciones son adecuadas a su naturaleza, se pueden convertir en agradables compañeros y habitantes de la casa.

La primera condición que se debe tener en cuenta es el espacio. La gallina necesitará poder moverse con libertad y en condiciones similares a las de su naturaleza. Por tal motivo, no es recomendable que viva en un lugar pequeño y cerrado como un apartamento. Ideal una finca o un espacio donde pueda tener pasto, vegetación y estar al aire libre la mayoría del día.

En ese mismo sentido serán las condiciones para dormir o descansar. Las gallinas no pueden dormir en una cama con los humanos. Deben tener un nido adecuado, como una caja de madera, que generalmente se debe ubicar en sitios altos, entre 1,5 y 2,5 metros aproximadamente. También suelen descansar acurrucadas en palos ubicados horizontalmente a buena altura. Esto le da seguridad respecto al ataque de depredadores.

Si las gallinas están en su fase productiva, deben tener un nido o un lugar propicio donde puedan poner los huevos con tranquilidad. Un espacio tranquilo donde se sientan seguras y creen el hábito. Las gallinas ponen entre 180 y 220 huevos al año, dependiendo de su raza, su condición física, su edad y su salud.

Otro aspecto fundamental al momento de tener una gallina como mascota es respetar sus hábitos alimenticios de acuerdo con su condición. Aunque las gallinas son curiosas y andan picoteando todo el día lo que se encuentran en el suelo, la alimentación debe ser a base de cereales, vegetales o semillas. Las gallinas también comen pequeños insectos que se encuentran a su paso, pero no debe ser la base de su alimentación.

LOS CONTRASTES

  • Carlos GuerraVeterinario y profesor universitario

    “Las gallinas no tienen mucho aseo y no se les puede enseñar. Deben tener un espacio adecuado y no pueden convivir donde comen los humanos”.

Los cuidos especializados de acuerdo con su edad y fase productiva son lo ideal, siempre con acompañamiento de veterinarios o expertos.

Esa alimentación se puede complementar con las sobras de la casa de restos de frutas, verduras, legumbres, arroz e incluso carnes o pescado. Pero siempre evitando comidas descompuestas o mezclas con plásticos o desechos no orgánicos.

Las gallinas necesitan tener siempre disponible agua limpia y fresca, beben con mucha frecuencia y la necesitan mucho.

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