Conozca más sobre la TN70, la cerda que está transformando la porcicultura mundial
Bajo el panorama de la porcicultura moderna, la cerda TN70 se consolidó como un gran referente de productividad y eficacia. Este animal fue desarrollado por Toping Norsvin, con una línea genética que fue el resultado que dejó el cruce de la Landrace noruega y la Yorkshire holandesa. En el proceso se combinó lo mejor de ambas razas para poder ofrecer una cerda maternal de alto desempeño.
Su introducción al mundo fue en 2015, cuando ganó rápidamente popularidad a nivel mundial, por lo que se convirtió en la elección preferida de muchos productores. Su éxito se debe principalmente a la selección equilibrada de más de 40 características, enfocadas en la longevidad, la eficiencia reproductiva y la robustez del animal. Estas cualidades permiten a los productores obtener numerosas camadas con porcinos vigorosos y tasas de supervivencia elevadas, por ello se optimiza la rentabilidad de las explotaciones porcinas.
De hecho, en Colombia la adopción de la TN70 es notable en granjas de regiones como el Eje Cafetero, que reportaron mejoras significativas en sus indicadores productivos debido a la docilidad y facilidad de manejo que tienen estas cerdas. Asimismo, cuentan con una capacidad para adaptarse a diferentes sistemas de producción y su menor necesidad de mano de obra la hace especialmente atractiva cuando se habla de eficiencia productiva.
Es importante destacar que la alimentación y el manejo adecuado son fundamentales para poder maximizar el potencial que tiene la TN70. Desde Topigs Norsvin, se recomienda un programa de alimentación que esté dividido en fases para suplir todas las necesidades nutricionales específicas durante la recría, la gestación y la lactancia. Este enfoque busca garantizar un desarrollo estructural óptimo y ayudar a prevenir problemas que estén relacionados con la osteocondrosis, para así contribuir a la longevidad y productividad de las cerdas.
Finalmente, la implementación de la TN70 en la porcicultura colombiana representa un gran paso hacia la modernización y sostenibilidad del sector, pues al combinar genética de alto rendimiento con prácticas de manejo eficiente los productores tienen la posibilidad de enfrentar los desafíos actuales del mercado, para así mejorar su competitividad y contribuir al desarrollo de una industria que está en constante crecimiento.